Quentin Tarantino es un gran fanático del cine que siempre está dispuesto a compartir su opinión sobre cualquier tema relacionado al séptimo arte. Aunque mayormente son buenas las palabras que salen de la boca del aclamado cineasta a la hora de referirse a una cinta o género, no siempre es el caso. Por ejemplo, durante una entrevista con TheTalks, aseguró: “No me gusta todo. Me gustan las películas históricas, pero no soy un fanático de los dramas de época”.
Tarantino contra los films biográficos
Sumado a lo anterior, el oriundo de Knoxville dio a conocer que tampoco es fanático de los films biográficos, mejor conocidos como biopics, los cuales se caracterizan por la dramatización cinematográfica de la biografía de una persona o un grupo de personas reales. “Otro género que no respeto es el biopic. Son solo grandes excusas para que los actores ganen premios Oscar. Es un cine corrupto”, afirmó según recuerda Far Out Magazine.
Ahondando un poco más en su parecer con respecto al mencionado género, el ganador del Oscar comentó: “Incluso si se trata de la persona más interesante, si estás contando su vida de principio a fin, va a ser un largometraje jodidamente aburrido. Si haces esto, tienes que hacer una versión de cómic de toda su vida”.
Cómo debería ser una película biográfica
“Por ejemplo, cuando haces una película sobre Elvis Presley, no haces una cinta sobre toda su vida”, dijo Tarantino mucho tiempo antes de que su colega, Baz Luhrmann, dirigiera un film sobre el rey del rock and roll, producción que recibió innumerables nominaciones a premios por sus impresionantes secuencias de conciertos y actuaciones convincentes.
“Haz un largometraje sobre un día, sobre el día en que Elvis Presley entró en Sun Records”, continuó. “Enfócate en todo el día antes de que él entrara a Sun Records y la película termina cuando entra por esa puerta. Eso es una película”.
Qué pensaría de una biopic sobre su vida
Finalmente, cuando le consultaron al también guionista y productor qué pensaría si le propusieran hacer una biopic sobre su vida y carrera, mostrando cómo se enamoró del cine en las décadas de 1960 y 1970, confesó: “Podría sentirme halagado, pero yo no la vería”.