Esta semana llegó a los cines una de las películas más esperadas del año: House of Gucci. Esta mega producción dramática dirigida por Ridley Scott llamó la atención desde el momento de su anuncio sobre todo por el gran elenco que reúne estrellas de primer nivel de Hollywood: Lady Gaga, Adam Driver, Al Pacino, Jeremy Irons, Salma Hayek y Jared Leto. Este último interpreta a Paolo Gucci y para el papel tuvo que someterse a una intensa transformación física, en la que se lo ve de más edad y casi irreconocible, algo que ya ha hecho en diferentes momentos de su carrera como para Dallas Buyers Club y Chapter 27.
Sobre la experiencia de encarnar al hijo conflictivo de Aldo, el actor de Réquiem para un sueño reveló en una entrevista con i-D: “Fue una actuación muy física, sigo diciendo que mi trasero temblaba como dos pequeños huesos de pollo en ese set. Hay algo en la pana, creo: cuando te la pones, es como si pudieras prender fuego”. Lo cierto es que el intérprete fue muy lejos para llegar a absorber la esencia del personaje: “Hice de todo. Tenía aceite de oliva por sangre. Para la mitad de la película estaba esnifando rayas de salsa arrabiata. Fue una inmersión tan profunda que si me hicieran una biopsia de la piel, ¡saldría queso parmesano!”, relató Leto.
Finalmente, en la mencionada entrevista, Leto no dejó de resaltar la importancia en su carrera de haber asumido este papel que, si bien no está entre los roles protagónicos de la película, sí se destaca por su gran actuación ya que realizó una intensa investigación y luego personificación de la persona real: “Esta es mi carta de amor a Italia. Hubo mucho trabajo y preparación. Me metí en esa cueva creativa y salí por las entrañas y los intestinos hasta el esófago del único Paolo Gucci”.