Tuvimos la oportunidad de encontrarnos con el maestro Jia Zhangke y con el excepcional Marco Müller, directores del PYIFF. Zhangke es uno de los directores más importantes de los últimos años y un promotor heroico del cine independiente, tiene un aire de persona divertida, es muy modesto y recibe los halagos con cierta timidez. Marco es un intelectual con una enorme trayectoria en la organización de festivales y en el estudio de la cultura china, habla siete idiomas y en todas elige cuidaosamente sus palabras.
¿Cuál es el criterio de selección del festival?
Marco: Es una pregunta que nos hicimos muchas veces. Por supuesto nosotros necesitamos encontramos el carácter que tenga el potencial de existir en las diferentes variantes del mercado chino, me refiero, al menos en ellas. Desde la primera vez que nos juntamos con Jia Zhangke y el comité de este festival expresamos que queríamos crear un festival que experimente cierta variedad desde el comienzo para descubrir luego cuál es su verdadera audiencia y cuál es el lugar que ocupa en los medios. Para eso debimos localizarnos en películas que generen fuertes emociones, y para lograr esto, por supuesto que esas películas tienen que tener relación con las noticias del mundo. Este es frecuentemente el método más efectivo de conseguir que la audiencia discuta lo que ve en las películas. Y por otro lado, obviamente nos importa la belleza, y esto hace que sea un mix, un mix entre XXX films y jornal films, un mix en términos de exploración formal del medio audiovisual con entretenimiento que genere un placer especial.
¿Cómo es su audiencia?
Zhangke: Por empezar este festival transcurre en la ciudad de Pingyao, en la provincia Shanxi, y las entradas se venden por wechat (el Whatsapp chino), entonces: cualquier persona que esté dispuesta a venir a Pingyao y que cuente con los medios para adquirir la entrada. En segundo lugar, nos localizamos en directores jóvenes que estén interesados en compartir sus trabajos internacionalmente y en aquellos que disfruten el culto de criticar el trabajo de otros. En resumen, nos interesa la variedad pero dentro de esa variedad queremos localizarnos en directores jóvenes.
M: Y acá un concepto que me gustaría explicar, “audiencia” como una sola identidad para mí no tiene ningún sentido, audiencia es una composición de diferentes grupos, pero por supuesto tenemos un target: gente joven, gente joven educada, gente joven educada en cine. Y si queremos que estas películas sigan teniendo vida después del festival tenemos que atender también a la audiencia de la ciudad, a la gente de la provincia y hasta a la audiencia familiar también, es por eso que nuestro programa es una bolsa compuesta por elementos muy diversos: hay cine periodístico y en algunos casos hasta podemos decir que hay películas para chicos. Nuestro programa está hecho para lidiar con distintos grupos de audiencias.
Venís haciendo películas independientes hace muchos años, ¿ves alguna diferencia en los contactos y las ganancias de las películas que hoy están en el festival?
Z: Las diferencias están en la audiencia: hoy a una película en China la ven cientos de millones de personas, lo que es un maravilloso número para las películas que no fueron concebidas con intereses comerciales. La idea de este Pingyao International Film Festival es alojar una plataforma para las películas independientes, esto puede ser considerado “comercial” en términos de contactos y en generar que la audiencia le preste atención a un rango más dinámico de producciones.
¿Por qué un festival de cine independiente en China?
Z: La industria del cine chino conlleva pruebas relacionadas a la forma en las que las personas pueden acceder a sus películas, medio que en general es internet, pero también hay que generar otros canales en donde las películas puedan mostrarse y la gente pueda tener la posibilidad de reconocer qué tipos de películas son las que los festivales recomiendan. Hay un montón de oportunidades para la audiencia de prestar atención a otro tipo de películas, y el objetivo de este festival también es motivar a los espectadores a que elijan un nuevo cine. Y además necesitamos tiempo para incentivar la distribución, pero este es recién el primer año del festival, por lo que todavía hay mucho por trabajar. Pingyao International Film Festival va a ser una plataforma para poder vender películas. Hoy acá hay productoras y casas de arte que vinieron específicamente a seleccionar el contenido que van a importar.
¿Qué es lo más difícil de organizar la primera edición de un festival de cine?
Z: Lo más difícil es que todas las cosas sucedan al mismo tiempo. Sólo respecto a las películas, tenemos un gran cine abierto al aire libre para los estrenos, una segunda sala con capacidad para 500 personas y tres salas de tamaño normal con proyecciones especiales para prensa y distribuidoras, esto ya son 5 cines para administrar. Además de esto tenemos que estar trabajando en las conferencias de prensa y en la comunicación. También tenemos que capacitar gente para alojar un festival de cine internacional, crear equipos de gerentes, encargados y voluntarios. Todas estas piezas juntas son necesarias para alcanzar un festival de cine consistente.
Hace muchos años que estás en la industria y asististe a un montón de festivales, cuál es tu opinión sobre este? Hay muchos directores en este festival que te admiran mucho y están acá por vos.
Z: Recién estamos en el segundo día de este festival y ya vi que un gran número de personas vino a ver algunas de las primeras o segundas películas de directores jóvenes. Encontrarme con esto para mí ya tiene un montón de sentido. Entiendo que hay varios directores acá que siguen mi trabajo, pero mi esperanza para el año que viene es que más directores vengan desde todas partes del mundo y no por Jia Zhangke.
Como líder de la Sexta Generación de cineastas chinos, ¿qué esperas de la Séptima Generación?
Z: Es difícil para un director tener expectativas sobre otras camadas e incluso sobre otros directores. Mi respuesta es: lo que ellos sientan que quieren documentar o dirigir, tiene sentido.