Brad Pitt y Leonardo DiCaprio son dos de los actores más icónicos del Hollywood de los 90 y 2000. Ambos comparten varias características, como el hecho de haberse constituido como galanes sin dejar de lado su talento actoral y la posibilidad de trabajar junto a algunos de los directores más aclamados de nuestro tiempo.
Mientras que DiCaprio se convirtió en actor fetiche de Martin Scorsese, Pitt fue elegido por Terrence Malick, David Fincher, los hermanos Coen, entre otros. De todos modos, fue en 2019 que los actores se encontraron actuando en una misma película: de la mano de Quentin Tarantino en Érase una vez en Hollywood.
El film se centra en un actor de western (DiCaprio) viviendo el ocaso de su carrera en compañía de su doble de riesgo (Pitt). Esta trama es la excusa de Tarantino para contar la transformación de Hollywood, de su era dorada a una decadencia signada por fuertes cambios sociales como el advenimiento del hipismo, la caída del western y el surgimiento de su versión europea.
La increíble razón por la que nunca habían trabajado juntos
El hecho de que los actores no hubieran compartido un film tenía una razón: Pitt aplicó una orden de restricción sobre DiCaprio en 1994. Así lo reveló en una alfombra roja: “Sí, tuve una orden de restricción contra él durante un tiempo, por un incidente en 1994 del que no nos gusta hablar… pero [Quentin] nos trajo de regreso, sí”.
El conflicto habría estado relacionado con Gwyneth Paltrow, quien fue pareja de Pitt por mucho tiempo, pero terminaron cuando estaban a punto de casarse. Al poco tiempo, DiCaprio fue visto con la actriz y esto ocasionó el enfrentamiento entre ambos.
Con respecto a cómo se dieron las cosas, la actriz reveló: “No, nunca estuve con Leonardo DiCaprio. Él sí que lo intentó en su momento”. Afortunadamente, el paso del tiempo limó asperezas y los actores hicieron una gran dupla en el film de Tarantino.