Brad Pitt ha participado de decenas de películas en Hollywood, pero hay una que él describe como “un desastre”. Antes de protagonizar films de la talla de Fight Club, Ocean’s Eleven, Inglourious Basterds y Moneyball, el oriundo de Shawnee fue la cara principal -junto a Harrison Ford– de The Devil’s Own, un thriller de acción de 1997 dirigido por Alan J. Pakula.
El largometraje tuvo un rendimiento mediocre en taquilla y recibió opiniones mixtas por parte de los críticos, pero Pitt reveló que quiso abandonar el proyecto y una demanda lo obligó a permanecer en él. Además, según recuerda Far Out Magazine, el ganador del Oscar aprovechó la oportunidad para describir a la cinta como un “desastre”, argumentando que era “la creación cinematográfica más irresponsable, si es que se puede llamar así, que jamás haya visto. No podía creerlo”.
La producción de The Devil’s Own estuvo repleta de conflictos de ego entre sus protagonistas (entre los que también se encontraban Rubén Blades, Natascha McElhone y Julia Stiles), disputas que provocaron que el guion original del film quedara descartado y sufriera de siete reescrituras. “El guion que me había encantado se había ido”, recordó Pitt. “Supongo que la gente simplemente tenía visiones diferentes y no se puede discutir con eso. Pero luego quise salirme y el director del estudio dijo: ‘Está bien, te dejaremos salir, pero serán $63 millones para empezar’“.