Netflix acaba de estrenar un film ideal para los amantes de los dramas románticos: La última carta de amor, una película que cruza dos historias en temporalidades diferentes y que contiene todos los condimentos dramáticos y estéticos para enamorar al público devoto de este género. La sinopsis oficial adelanta: “Una periodista encuentra una valiosa colección de cartas de amor de 1965 y resuelve descifrar el misterio de un affaire secreto al tiempo que inicia su propio romance”.
Basada en la novela homónima de 2008 de Jojo Moyes -ganadora del premio de la Asociación de Novelistas Románticas-, la cinta fue dirigida por Augustine Frizzell y cuenta con el guion de Nick Payne. Lo cierto es que se presenta como un gran acierto al plantear una increíble atracción de la periodista hacia esta historia de amor prohibido en la que se va involucrando casi como si se tratara de su propia vida. Sabemos que los amores prohibidos han sido gran abono para el cine y la literatura y por eso en esta película este centro dramático funciona de maravilla.
Por otro lado, conocemos la historia romántica que se va tejiendo en la vida de Ellie Haworth (Felicity Jones), quien comienza a involucrarse con Rory, un hombre que la ayuda en su frenética investigación. Películas del género como Diario de una pasión han probado que la ida y vuelta en el tiempo cruzada por el amor incorruptible es una fórmula de gran acierto y por eso este film se encuentra actualmente entre los 10 contenidos más elegidos de Netflix.
La película cuenta con la intervención de Haim, la banda californiana que aportó su nuevo single titulado “Cherry Flavored Stomach Ache“, grabado en “las profundidades de la cuarentena” y también presenta un interesante trabajo de arte al mostrar dos épocas diferentes que se logran con maestría en la ambientación. El elenco de La última carta de amor está formado por Shailene Woodley, Callum Turner, Nabhaan Rizwan, Joe Alwyn y Felicity Jones.