Gaspar Noé es uno de los directores más particulares que nos ofrece el cine contemporáneo. Posiblemente, nombrar al director nacido en Argentina y radicado en Francia evoque casi inmediatamente la explícita escena de una violación o la destrucción de un cráneo con un matafuego. Lo cierto es que Irreversible, la película que popularizó estas traumáticas imágenes, fue la que hizo de este cineasta una figura difícil de evitar. Si bien nació en 1963, recién en 1998 filmó su primer largometraje y, a pesar de tener un lugar más que ganado en el canon, solo cuenta con cinco películas, un puñado de cortometrajes y un medio. Así, su filmografía se presenta tan breve como atacante, ya que resulta imposible que una película que lleve su firma nos pase desapercibida.
Violencia es, posiblemente, la primera palabra que nos venga a la cabeza cuando pensamos en Gaspar Noé, pero su cine se complejiza con una serie más amplia de herramientas que lo construyen. El gran cóctel de influencias (desde Buñuel hasta el arte plástico) que transitan por sus películas lo acercan por momentos al cine arte y sin dudas lo posicionan como uno de los autores más destacados de la actualidad. Sus películas plantean una visión pesimista de la vida y las premisas que se presentan como positivas en un comienzo terminan teniendo un desarrollo negativo. De todos modos, la moral parece ausente en sus relatos.
Su trayectoria cuenta con unas interesantes joyas del cine aunque podemos decir que su propuesta viene sufriendo una transformación tal vez poco feliz. Sea como sea, Gaspar Noé no es un artista para perder de vista, vale la pena sumergirse en sus delirios. A continuación, te presentamos sus películas ordenadas de la peor a la mejor:
6. Love (2015)
En Love Noé apunta a la transgresión a través del sexo explícito. Si bien la película no ha tenido una acogida del todo positiva por parte de la crítica, es poseedora de un momento único: una escena sexual más que atrevida y explícita musicalizada por “Murders” de John Frusciante. En esta película nos cuenta la historia de un trío donde las cosas salen mal. La película fue rodada en 3D y entre lo más valioso de ella se encuentra el irreverente erotismo y un delicioso soundtrack.
5. Clímax (2018)
Esta película ha sido de las menos celebradas de Noé aunque también vale decir que ha sido una de las producciones más complejas en lo que respecta a su elenco. Gran parte del metraje cuenta con despliegue coreográfico que reúne a una gran cantidad de bailarines esgrimiendo pasos de vogue y desenvolviéndose en batallas al estilo de las casas neoyorquinas de drag queens iniciadas en los 80.
Como en cualquier película del argentino-francés, una situación que parece calma empeora cada vez más hasta llegar a alcanzar una escalada insoportable. Aquí intervienen las drogas como detonador del desastre y la iluminación hace predominar un perturbador color rojo que empieza con calidez para terminar en la frialdad. Esta es una película de gran impacto visual pero con ciertas carencias narrativas que la ubican entre lo menos interesante del director.
4. Enter the Void (2009)
Desde un comienzo esta película llamó la atención por ser la sucesora de Irreversible pero finalmente no tuvo éxito entre la crítica ni de taquilla. En este film, Noé ingresa en el mundo de las drogas psicodélicas a través de una cámara subjetiva que viaja por Tokio en forma de alma. Así explora la idea de la vida después de la muerte, los viajes de lisérgicos y también un escenario más que atractivo. Si bien el film se presenta atrapante en muchos aspectos, no estuvo a la altura de su antecesora pero permitió al director explorar otras aristas narrativas y técnicas.
3. Lux Aterna (2019)
Este mediometraje es una verdadera rareza dentro de la filmografía de Noé. Podríamos decir que por primera vez el director se permite entrar en el campo de la comedia aunque de una manera muy particular. Esgrimiendo una mueca amarga que se produce como efecto de la parodia de los sets de filmación y en la que subyace un cierto desencanto hacia el cine. En este film, Noé hace uso de muchos de sus elementos clásicos como el crescendo hacia lo insoportable, una iluminación violenta pero también introduce nuevos planteos a su filmografía, coqueteando con el documental.
2. Irreversible (2002)
Esta es ante todo una historia de venganza. Rápidamente se convirtió en la película más celebrada del director y de hecho fue con la que logró visibilidad internacional y bastante masiva. Monica Bellucci, Vincent Cassel y Albert Dupontel componen el elenco principal mientras la historia se va contando en orden cronológico inverso y así conocemos la búsqueda implacable de dos hombres que intentan vengar una violación.
Posiblemente el aspecto más recordado y controversial de esta película es la extensa y explícita escena de violación que se presenta en un plano fijo de nueve minutos, incomodando al espectador con la violencia sin escapatoria, sin artificios ni distracciones artísticas. Mientras muchos celebran esta decisión ideológica y estética, también cuenta con un sinfín de detractores, razón también por la que la película cobró gran popularidad.
1. Solo contra todos (1998)
Esta es la ópera prima de Noé y debemos decir que su filmografía empieza de maravilla. Tiene origen en el cortometraje de 1991 titulado Carne y cuenta la historia de un hombre atribulado y oscuro, con un pasado marcado por el abuso y un presente signado por el odio y la perversión. Usando el recurso de la voz en off, las fotografías inmóviles y de un personaje complejo, el director abre su filmografía con la rabia de lo incorrecto y la maestría de la experimentación cinematográfica.