Las locaciones de una película y una serie no son solo espacios donde sucede la acción, sino que están elegidas de manera cuidadosa, en consonancia con los personajes, la historia que se narra y la ambientación del film.
Interiores o exteriores, los espacios que aparecen en la pantalla pueden volverse lugares icónicos, como la cafetería Central Perk donde suceden cientos de escenas de Friends (aunque se trata de un set y no un espacio real), el comedor de Pulp Fiction donde transcurre la escena inicial, las escaleras de El exorcista ubicadas en Washington y más.
A continuación, recopilamos 5 bares que se convirtieron en icónicos luego de haber sido parte de películas o series.
Bada Bing! – Los Soprano
Los personajes de la serie de mafiosos pasan mucho tiempo en Bada Bing!, el bar de strippers, donde reciben llamadas clave para la trama, arreglan negocios y dan algún que otro golpe a sus enemigos.
Titty Twister – Del crepúsculo al amanecer
La mayor parte de esta película sucede en el bar Titty Twister, repleto de vampiros. En este recinto vemos también el erótico e icónico baile de Salma Hayek, antes de revelarse monstruosa.
La taberna de Moe – Los Simpson
En la serie de dibujos animados, Homero y sus amigos suelen encontrarse en el bar de Moe. Este espacio de fantasía es la recreación de una típica taberna estadounidense con mesa de pool y toro mecánico. Este es el único bar de Springfield y el lugar donde venden la famosa cerveza Duff, de la que el protagonista es fanático.
New York Bar – Perdidos en Tokio
En el film de Sofia Coppola, los personajes de Scarlett Johansson y Bill Murray se conocen en el suntuoso bar de un hotel en Tokio. Mientras experimentan el aburrimiento y la soledad, se encuentran allí bebiendo, por lo que este lugar será clave para el nacimiento de esta amistad/romance. Además, este espacio tiene una fuerte simbología al tratarse de un “no lugar”, como varios de los que transitan estos personajes que parecen no pertenecer a ningún lado.
Korova Milk Bar – La naranja mecánica
En la obra maestra de Stanley Kubrick, Alex y los drugos asisten a este bar de estética setentosa y rasgos futuristas. Tetas, mujeres desnudas y un vaso de “Moloko Vellocet” son los condimentos clave de este lugar que resume la rebeldía de los personajes, su sexualidad desenfrenada, y los ubica en el espacio de la marginalidad.