Meryl Streep es una de las actrices de Hollywood con más experiencia frente a cámara. La ganadora de tres premios Oscar eligió el drama como género predilecto, pero también actuó en comedias, películas fantásticas, musicales y hasta films de acción.
El cine de acción no es lo más recurrente de su filmografía, pero en 1994 protagonizó Río salvaje, film dirigido por Curtis Hanson. Tal como relató a Orlando Sentinel, aceptó este papel por insistencia de sus hijos, ya que la animaron a sumarse a una historia que requería escenas extremas y de alto riesgo.
En esta película, Streep tuvo que interpretar a una guía que se enfrenta a diferentes peligros en un agitado río: “Tenía que estar en ese río a las ocho de la mañana. A la noche, caía en la cama. Era el tipo de cansancio que no te deja levantarte ni para ir al baño. Y al día siguiente sonaba la alarma y no podía esperar a estar afuera y hacerlo de nuevo”, relató.
Un accidente que pudo ser trágico
La actriz estadounidense hizo casi todas sus escenas, pero contó con la guía experta en ríos Kelley Kalafatich como su doble. Durante el rodaje, vivió una situación extrema que podría haber sido trágica. “El bote navegó directo al hoyo, se levantó y se dio vuelta. Y yo me caí al río. Recuerdo haberme hundido hasta el fondo con esta poderosa y helada agua que me arrastraba cada vez más profundo”, recordó.
A pesar de que Streep había insistido en no hacer esta escena, sus compañeros la alentaron y no resultó más que en peligro: “Cuando llegué a la orilla, mis piernas se desprendieron de mí. El corazón se me salía y traté de estar calma cuando dije: ‘Realmente me siento segura, si digo que estoy muy cansada para hacer algo, tenemos que asumir que estoy diciendo la verdad’“.