Netflix estrenó el documental sobre Michael Hutchence, el cantante de INXS, y suma una pieza más al puñado de documentales musicales que ofrece su plataforma. Como casi todos, este es un film sensacionalista, centrado en una figura bastante olvidada por la cultura popular.
Mystify: Michael Hutchence está dirigida por Richard Lowenstein, amigo de Hutchence. Esto salta a la vista cuando vemos que el film es un homenaje constante hacia la figura de Hutchence, con la clara línea de desviar los rumores que tanto le gustaron a la prensa de los 90 sobre la muerte del cantante australiano.
De pelo rebelde y seductor, con fuertes intereses por la literatura, de fina sensibilidad y dueño de un gran hedonismo: así lo conocemos a Michael Hutchence desde la mirada de Lowenstein y los entrevistados. La idea del artista diferente, de una rara avis dentro de esta acelerada fauna se vuelve el punto medular para pintar la vida del cantante. Todo parece un armado de causas para llegar al momento en que Hutchence se quita la vida: su sensibilidad, el accidente que sufre en Copenhague, las relaciones tortuosas, las drogas y la depresión, marcan un camino que lleva directo al suicidio en un cuarto de hotel en medio de una gira en 1997. Así, los conocidos rumores sobe su muerte por hipoxifilia, o autoasfixia erótica, no son mencionados en absoluto.
Como bien lo dice el título, la película trata sobre Michael Hutchence: INXS queda en un segundo plano, se convierte en una elemento más dentro de lo que se relata como una vida singular, incluso hasta recibe menos tratamiento que sus diversas relaciones amorosas. Aún así, grande clásicos como “Never Tear Us Apart” y “Mystify” pasean por la cinta recordándonos dónde residía el magnetismo de este artista con una performance al estilo Mick Jagger. El chico rebelde que enloquecía en los escenarios capta al espectador en la primera parte del film, para luego dejar espacio a un hombre taciturno. Abundan las imágenes de archivo filmadas por el mismo Hutchence.
La cronología de vida de Hutchence está contada, de hecho, en estrecha relación con sus novias. La etapa de noviazgo con la cantante Kylie Minogue ocupa un importante momento en la narración. Ella define el hedonismo del australiano de la siguiente manera: “El sexo, el amor, la comida, las drogas, la música, los viajes, los libros… Quería probarlo todo”.
Mystify: Michael Hutchence viaja en la vida del cantante tal como lo promete pero es tal vez su insistencia en la singularidad de su figura lo que termina generando un efecto inverso al de la idolatría. Por supuesto que reina también la mirada empática hacia el atormentado y una pintura humana del ídolo.