Jean-Paul Belmondo falleció a sus 88 años, según confirmó su propio abogado ante la AFP. El actor francés hizo diversas obras en cine y teatro durante su extensa carrera, pero es mayormente recordado por su rol protagónico en Breathless (À bout de souffle) del aclamado director Jean-Luc Godard. El artista fue apodado Bébel por la audiencia francesa y fue una de las figuras más destacadas en la escena de su país entre los años 60 y 70. Inclusive, muchos lo consideraron como el rival de Alain Delon, el galán más hegemónico de la época.
Jean-Paul fue una de las caras más visibles de la nouvelle vague al participar también en otras películas de Godard como A Woman Is a Woman y Pierrot le Fou. Si bien cuando era adolescente incursionó en el boxeo amateur, luego contrajo tuberculosis y se alejó del deporte y se volcó a la actuación cuando pudo ingresar en la Academia Nacional de Artes Dramáticas en 1952.
Belmondo fue descubierto por Godard cuando lo vio actuar en Un Drôle de Dimanche, una comedia de Marc Allegret publicada en 1958. Poco después, ambos rodarían la mítica Breathless con técnicas poco ortodoxas. Por ejemplo, se sabe que Jean-Luc escribía nuevos diálogos a diario y que filmaba sin iluminación artificial para estimular la espontaneidad de sus actores. Sin dudas, esa frescura fue bien transmitida por Jean-Paul, pues el largometraje se convirtió en un éxito instantáneo y hasta hoy es elogiado por la crítica y el público.
Otras obras notables en la trayectoria de Belmondo son Mississippi Mermaid (1969) de François Truffaut, Love Is a Funny Thing (1969) de Claude Lelouch y Borsalino (1970) de Jacques Deray. Gracias a su aspecto melancólico y poco alegre, la mayoría de los roles de su carrera estuvieron relacionados con gánsteres y hombres con vidas un tanto complicadas.