Que una película tenga un gran éxito en taquilla no le garantiza la aprobación de la crítica especializada, y lo mismo sucede con las obras que causan furor en las plataformas de streaming, pero son destrozadas por la mayoría de los periodistas en sus reseñas. De hecho, en estos meses han sido varias las producciones cinematográficas que han alcanzado récords de audiencia en Netflix pese a su magra calificación en diferentes medios. A continuación te presentamos dos de ellas:
Elige o Muere (Choose or Die)
Este film británico se desarrolla en clave de terror con tintes gore. Asimismo, el mundo de los videojuegos cobra un gran protagonismo. Su sinopsis reza: “Una universitaria arruinada decide jugar a un oscuro juego de ordenador de supervivencia de los años 80, en busca de un premio no reclamado de 125.000 dólares. Pero el juego la maldice y se enfrenta a peligrosas decisiones y a retos que alteran su realidad. Tras una serie de momentos inesperadamente aterradores, se da cuenta de que ya no juega por el dinero, sino por su vida”.
Aunque algunos esperaban que se tratase de una entrega similar a las primeras temporadas de Black Mirror, el largometraje dirigido por Toby Meakins deja mucho que desear en cuanto a la consistencia de su guion. The Guardian le otorgó apenas dos estrellas sobre cinco y Variety concluyó que la propuesta no funciona en su conjunto. Por su parte, RogerEbert explicó en su análisis que esta película “falla de forma consistente en cumplir la promesa verdaderamente alucinatoria de su premisa. Sin ello, es una elección definitivamente olvidable”.
Jugar en Casa (Home Team)
Este metraje codirigido por Charles Kinnane y Daniel Kinnane es una comedia deportiva sobre una estrella del fútbol americano. Si bien en primera instancia podría interesarle a los aficionados de esa disciplina, varios diarios y portales la han definido como una película “de relleno” o muy poco original. Su sinopsis señala: “Historia sobre el entrenador en jefe de los New Orleans Saints, Sean Payton, entrenando al equipo de fútbol de sexto grado de su hijo, cuando Payton fue suspendido durante toda la temporada 2012 como resultado de su papel en el escándalo Bountygate de los Saints“.
En la página del legendrio crítico Roger Ebert se menciona que este film “empieza dejando mal sabor de boca y se va volviendo cada vez más rancio (…) El verdadero problema es que está mal construido”. Por su parte, Variety también fue implacable con esta producción al llamarla “una copia descarada de la fórmula de Bad News Bears“. Asimismo, Ready Steady Cut destaca lo perezosa y poco inspirada que resulta esta pieza.
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