No miren arriba fue la mejor apuesta de Netflix para terminar el 2021. En medio de una pandemia, la plataforma estrenó un film de producción original que versa sobre un meteorito que está pronto a impactar en la Tierra y destruirla. Mientras dos científicos, interpretados por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence, intenta convencer a la gente y al gobierno de la gravedad de la situación, un sinfín de situaciones absurdas se desatan y el film termina siendo una comedia ácida sobre el fin de la humanidad en clave de crítica.
Atención: Se revelan spoilers de la película
Adam McKay puso la firma como director y la película se ha vuelto en los últimos días una de las más elegidas por los suscriptores de Netflix. Uno de los puntos más curiosos es el final, que cambia el tono luego de dos horas de relato. Los últimos 20 minutos plantean el absurdo a un nivel más extremo pero también se alejan de la idea de final feliz. Lo cierto es que la escena post créditos que llegamos a ver no era la que la producción había ideado originalmente. Así lo reveló McKay, quien decidió compartir cuál era esta opción primigenia:
“El final original era ‘Vamos a construir nuestras casas’ y entonces alguien dice ‘La cápsula que transportaba a los trabajadores ha explotado’. El personaje de Mark Rylance reaccionaba así: ‘Daré 1.000 millones de dólares a quien me construya una casa’. Y el tipo a su lado decía ‘Yo daré 2000 millones’. Y entonces nos dábamos cuenta de que todos eran milmillonarios. Seguían en plan ‘¡Yo daré 5.000 millones!’, ‘¡10.000 millones!’ Y lo dejábamos así”.
Lo cierto es que uno de los momentos clave es la muerte de la presidenta, encarnada por Meryl Streep, siendo devorada luego de dos horas de metraje de ser presentada como una verdadera autoritaria, tan cínica como desalmada. De todos modos, esta escena también tuvo algo de fortuito según explicó el director en entrevista con Variety.
“Estábamos rodando la escena con Mark Rylance, Meryl Streep y Jonah Hill en la sala de control de BASH durante el segundo lanzamiento. Yo estaba en plan ‘Deberíamos jugar con esto, ¿por qué no hablan sobre algo?’ Nunca sabes, algo puede surgir. Y Meryl, que es muy buena improvisando, dice, ‘Quiero saber cómo voy a morir’“, comentó McKay.