Hace unos meses salió a la luz el primer adelanto de No miren arriba, una película de Adam McKay producida por Netflix. Por entonces se generó una enorme expectativa en torno a esa producción en vista de que contaba en su reparto con actores de la talla de Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Jonah Hill, Timothée Chalamet, Cate Blanchett, Meryl Streep y Ariana Grande.
Sin embargo, al parecer esa constelación de estrellas no fue suficiente para convencer a la prensa especializada, que mayormente ha calificado este film como una obra bastante deficiente. Al parecer, lo que menos le gustó a los periodistas fue su guion, que según ellos carece de astucia y desperdicia una oportunidad única de hablar sobre el posible fin de la humanidad. Hasta el momento, el índice de aprobación de este título en Rotten Tomatoes es de apenas el 55%.
The Hollywood Reporter la destrozó en su crítica al definirla como “una sátira cínica, insufriblemente engreída y llena de estrellas que pretende comentar la falta de atención política y mediática a la crisis climática, pero que en realidad solo la trivializa”. En ese mismo sentido, IndieWire coincidió en que su guion es bastante banal y apuntó que “no es lo suficientemente inteligente para ser una llamada de atención ni lo suficientemente impactante para asustar a la gente”.
De igual forma, The Guardian no tiene piedad con este largometraje y lo describe como “un sketch de Saturday Night Live de 145 minutos sin la brillante comedia de Succession, serie que McKay coproduce, ni la seriedad que el tema podría requerir de otro modo”.
En cuanto a los aspectos positivos que destacan algunos medios, encontramos que el New York Post celebra las actuaciones hilarantes de DiCaprio y Lawrence. No obstante, pareciera ser que aquellos buenos desempeños no terminan de salvar a No miren arriba de ser una película totalmente prescindible para los amantes del buen cine.