Wes Anderson es un director muy influenciado por el cine europeo. El creador de Los excéntricos Tenenbaums listó recientemente para Sight and Sound las 10 películas que él considera las mejores de la historia y solo nombró títulos franceses, incluyendo a los grandes maestros como Jean Renoir, Jean-Luc Godard, François Truffaut, Agnès Varda, entre otros. Entre sus películas predilectas marcó Madame de… de Max Ophüls, un director alemán que desarrolló gran parte de su filmografía en Francia.
Una influencia que lleva en su ADN
De título original The Earrings of Madame de…, esta es la película que Anderson considera “perfecta”, según expresó en una entrevista con Criterion. Esta obra fue estrenada en 1953 y cuenta la historia de un par de aros de diamantes que van pasando de mano en mano y presenciando diferentes historias de amor, pasión y traición. La sinopsis publicada por FilmAffinity reza: “Urgida por la necesidad de dinero para cubrir sus cuantiosos gastos, una condesa vende unos pendientes que le regaló su marido, y le dice que los ha extraviado. El joyero, indiscreto, le cuenta al conde lo sucedido, y le vende la joya que, tras distintos avatares, llega a manos de un diplomático italiano”.
Lo cierto es que el film de Ophüls y las películas de la Nouvelle Vague no solo se encuentran entre las que más disfruta Anderson sino que también conforman el acervo de influencias más fuertes para su cinematografía, tanto por las temáticas como por la forma de narrar. Así lo expresó en una entrevista recogida por Far Out: “No hay nada que yo haya visto antes de estas películas que se compare o se acerque, pero para mí es obvio ahora que estas historias se metieron en mi ADN de cómo contar una historia… esa fue la primera vez que vi algo así”.