Los premios Oscar reconocen cada año a los mejores actores, actrices, películas, directores y técnicos de Hollywood. Si bien algunos ganaron el premio de la Academia en más de una oportunidad, existen estrellas que nunca lo alzaron.
En la historia de los Oscar hubo nominaciones “raras” –como la de un perro actor– y otras que involucraron a niños. Tatum O’Neal fue la actriz más joven en ganar un premio, pues tenía solo 10 años cuando triunfó por su rol en Luna de papel de Peter Bogdanovich. Sin embargo, Justin Henry fue el más joven en ser nominado.
El pequeño actor (que no ganó), tenía ocho años cuando lo ternaron a Mejor actor de reparto por Kramer vs Kramer (1979). Él hizo del hijo de una pareja en pleno proceso de divorcio. Sus padres fueron interpretados por Dustin Hoffman y Meryl Streep, quienes se llevaron el premio por sus actuaciones.
Este film dirigido por Robert Benton ilustró lo movilizante que fue para la sociedad occidental la aceptación del divorcio, algo que por mucho tiempo fue considerado una amenaza a la institución de la familia.