Hoy en día no es para nada extraño encontrar una escena adicional al final de los créditos de una película. De hecho, ese es uno de los momentos más esperados por los fanáticos en determinados largometrajes, como por ejemplo los que componen el Universo Cinematográfico de Marvel.
A pesar de que las escenas post-créditos hoy son moneda corriente, hubo un tiempo en el que estas no existían, hasta que un film cambió con eso: se trata de The Silencers, la comedia de espías de 1966 dirigida por el estadounidense Phil Karlson. La sinopsis de la película reza: “El agente chino Tung-Tze planea desviar un misil para destruir el centro de misiles de Alamogordo. El exagente Matt Helm, que lleva una vida apacible, no desea involucrarse en el asunto, pero se ve obligado a investigar el caso”.
Tras los créditos de la película se puede ver un breve clip en el que Helm se encuentra rodeado de modelos, momento que anticipaba un retorno del espía a la gran pantalla. De igual manera, se puede leer una gráfica en la que dice: “Próximamente: Matt Helm se encuentra con la encantadora Kravezit en Murderer’s Row”.