El mundo de los superhéroes tiene al cine como un fiel aliado. Si bien los cómics son su lugar de origen, el séptimo arte ha adaptado novelas gráficas desde los años 40 y en las últimas décadas está viviendo una era prolífica y de bonanza en taquillas. Mientras Marvel y DC estrenan películas de manera permanente, decenas de actores y actrices que vienen del cine tradicional se han mudado al mundo de los superhéroes, como es el caso de Robert Downey Jr., Scarlett Johansson, Samuel L. Jackson y más. Sin embargo, existen actores que han creado una carrera principalmente signada por estos films.
El caso más destacado es el de Ryan Reynolds, el actor que más superhéroes interpretó a lo largo de su carrera. Su primera aparición en este universo fue en 2004 en el film Blade Trinity. En esa oportunidad el canadiense le dio vida a Hannibal King y, si bien este fue uno de los personajes principales, su trabajo no fue especialmente destacado. Luego desempeñó el rol de Deadpool en X-Men Origins: Wolverine, siendo Hugh Jackman el actor principal de la cinta.
Fue recién en 2011 que lograría el rol principal en una película de ese estilo: Linterna verde. Si bien la cinta fue un fracaso, Reynolds demostró que tenía madera para el género. Así fue que en 2016 volvió a interpretar a Deadpool pero en un film exclusivo. Con este superhéroe desfachatado logró fascinar al público y a la crítica, desarrollando un personaje fuertemente signado por el humor y la incorrección, aparentemente bisexual, cuya valentía y poderes no son sus dones más destacables sino su ingenio y personalidad.
El film tuvo una secuela también exitosa y su tercera entrega está en camino. Este personaje le otorgó a Reynolds otro status dentro del mundo de los superhéroes -le permitió ingresar al Universo Cinematográfico de Marvel- y actualmente lo tiene como una de las figuras clave de ese cine.