En unos meses se cumplirán 20 años desde el estreno de Matrix, filme escrito y dirigido por las hermanas Lana Wachowski y Lilly Wachowski. A tono con aquel liderazgo femenino, se quería que el papel principal lo interpretara una mujer. Asimismo, para Warner Bros. era importante que se tratara de una figura de renombre en la industria del cine.
Aquello fue revelado por Lorenzo di Bonaventura, uno de los productores de la cinta en un diálogo con The Wrap. Dentro de la lista de candidatos al rol protagónico estuvo Sandra Bullock, quien por entonces ya gozaba de popularidad. La actriz llegó a tener en sus manos un guion con el personaje de Neo adaptado a su género. Sin embargo, no se interesó lo suficiente para aceptar.
Di Bonaventura habló de la negativa de la citada artista ante esa oportunidad:
“Sencillamente no era algo que ella quisiese en dicho momento. Así que la negociación quedó en nada”.
Otros opcionados a encarna el personaje fueron Will Smith, Brad Pitt y Leonardo DiCaprio, quienes también gozaban de mucho prestigio en esos años, pero todos rechazaron la oferta por motivos distintos.
Finalmente, quien fue elegido para el codiciado papel central fue Keanu Reeves, quien por cierto había compartido set con Bullock en Máxima Velocidad, cinta de 1994 que fue decisiva en la carrera de ambos.
Tantos años después resulta bastante loco pensar cómo hubiese resultado el largometraje con Sandra en vez de Keanu. Hubiese sido bastante revolucionario que una chica ocupase el lugar más importante en un filme de acción. Pero la pregunta es: ¿Cómo lo hubiese recibido la audiencia de entonces? ¿Qué tan diferente sería la huella en la cultura pop que dejó aquella ficción?