Cuando en 2012 Disney incorporó Star Wars a su catálogo, la noticia generó revuelos y comentarios de todo tipo entre sus admiradores. Algunos a favor, otros en contra, pero siempre en vista de querer que la tan relevante saga de ciencia ficción mantenga su calidad que le ha dado reconocimiento a nivel mundial.
Después de El Despertar de la Fuerza (2015), Rogue One: Una Historia de Star Wars sería la película de la era Disney que realmente marcara a sus fanáticos. Esta última llegó un año después y se caracterizó por ser el primer spin-off de la saga, sin la presencia de jedis ni enfocada en la familia Skywalker.
El más reciente Día de Acción de Gracias, festividad típica de los Estados Unidos, hizo que muchos fanáticos de la saga aprovecharan la ocasión para repetir la costumbre y ver otra vez Rogue One: Una Historia de Star Wars. La cantidad de espectadores al mismo tiempo la colocó dentro de las tendencias en redes, permitiendo que los seguidores de otros países se hicieran eco. Así, los fans se volcaron a las redes para hablar de sus escenas favoritas y fueron varios quienes además la postularon como la mejor película de Star Wars.
El spin-off en cuestión narra cómo un grupo de rebeldes valientemente sacrifica sus vidas para robar los planos de la Estrella de la Muerte y entregarlos a la Rebelión. Uno de los puntos destacados es que le otorga cierto grado de profundidad a la franquicia ya que establece que en verdad nunca se trató del clásico enfrentamiento entre buenos y malos, sino más bien de una guerra galáctica donde las acciones moralmente cuestionables son cometidas por ambos bandos, tanto desde el lado del Imperio como el de la Rebelión.
La primera película estrenada de la saga, Star Wars IV: Una Nueva Esperanza (1997), revelaba el punto débil de la Estrella de la Muerte. La estación espacial gigantesca, capaz de destruir planetas enteros, podría volar en pedazos al meter un par de bombas en un conducto que lleva directo al núcleo. En cambio, Rogue One: Una Historia de Star Wars revela una trampa puesta por el ingeniero Galen Erso (Mads Mikkelsen), dada a conocer por su propia hija mediante un mensaje secreto.
El spin-off de 2016 cuenta con un una de las mejores batallas espaciales, además de un estupendo cierre de la mano de Darth Vader que emocionó a sus fanáticos. Para este momento, Twitter explotó y sus usuarios la calificaron como la mejor escena del villano en todas las películas en las que aparece.
Luego de este primer spin-off, la vara quedó tan alta que los nuevos dueños de la franquicia terminaron tropezando con varios capítulos que muchos seguidores prefirieron dejar en el olvido, como Star Wars: Los Últimos Jedi; Una Historia de Star Wars. Así y todo, la serie The Mandalorian parece haber recuperado el espíritu de la saga que enamora a varias generaciones desde hace 40 años.