Un joven novelista y periodista de Rolling Stone (Jesse Eisenberg) se encuentra en la tarea de acompañar en la gira de presentación de la novela que ha hecho saltar a la fama a un desconocido escritor: David Foster Wallace (Jason Segel). La aclamada novela de 1996, Infinite Jest, deslumbra al mundo y sobre todo a David Lipsky, quien decide encarar este viaje junto al escritor, en un constante conocimiento mutuo e interno. La cinta se basa en el libro de memorias de este último: Although of Course You End Up Becoming Yourself. The end of the tour es una película sencilla, que entretiene y teje atinadamente una relación problemática y realista. Nada que no hayamos visto con anterioridad, pero así mismo se presenta como una película fresca, sin pretensiones, con una estructura narrativa bastante clásica que logra atrapar al espectador, conmoverlo y empatizar con los dos personajes. La originalidad de la cinta reside tal vez en la elección de la anécdota: el ascenso a la fama de David Foster Wallace y la vivencia de esa experiencia, desde una mirada lo más humana posible. Interesante resulta el planteo sobre los personajes de la farándula, el estereotipo de estrella que el público está dispuesto a consumir: Davis es un tipo normal, lejos de las excentricidades que alimenta el star system. Sus perros, su casa, sus gustos, su hospitalidad lo hacen un tipo normal, poco comercializable, algo que a la revista Rolling Stone no le sirve, ni siquiera le parece concebible que una estrella no tenga fobias, adicciones y una vida rockera. Podría decirse que este joven periodista va derribando varios mitos del éxito a medida que se encuentra más cerca de este escritor. La cotidianeidad en la que se ve inmerso lo desconcierta y el protagonista de la historia va encajando cada vez menos con su estereotipo. Esta temática subyace al punto principal de la historia, que es la relación que se va tejiendo entre los dos David: reportero y escritor. Mientras se van conociendo, funcionan como espejo del otro, como confidentes y poco a poco, como amigos. David va en busca de la mejor reseña de su carrera pero parece estar buscando otro tipo de respuestas, es como si necesitara conocer a David tan a fondo (casi de manera obsesiva) para llegar a entenderse a sí mismo; una especie de exploración del alter ego. Si bien por momentos el film peca de demasiado sensiblero y apela a muchos lugares comunes, presenta una historia sólida en su simpleza, personajes bien construidos y un recorte histórico adecuado. Lo que realmente lo hace una historia entretenida y de continuidad sostenida es la excelencia de los diálogos; una excelente construcción in crescendo del vínculo entre ambos escritores, todo a partir de las palabras…