Titanic es una de las películas más icónicas de los 90. La historia de amor basada en hechos reales que une a una mujer de la alta sociedad con un joven que llega al barco por una apuesta y sin dinero se volvió uno de los dramas románticos más famosos de las últimas décadas. James Cameron desplegó en este film grandes efectos especiales, propuso nuevas formas de hacer cine catástrofe y también logró un puñado de escenas inolvidables.
Entre las escenas más recordadas de la película se cuenta aquella en la que Jack, el personaje interpretado por Leonardo DiCaprio, le enseña a Rose (Kate Winslet) cómo escupir, en una cristalización de sus diferencias sociales, su educación y sus costumbres. Lo cierto es que esta escena terminó siendo tan divertida como tierna, pero durante la producción del film tuvo muchos detractores. Así lo comentó Cameron en una entrevista con The Buffalo News de 1997:
“Escribí la escena en la que Jack le muestra a Rose cómo escupir. La presidenta de mi compañía me rogó que la sacara. La odiaba. A mi co-productor no le gustaba, a la gente de Fox tampoco, ni a Leonardo DiCaprio. A Kate Winslet no le gustaba la escena de la escupida desde que nos sentamos a hacer la lectura de guion la primera vez”.
A pesar de que en un primer momento muchos de los involucrados en Titanic hicieron todo para que la escena quedara fuera del corte final, Cameron siguió con su idea y logró la aprobación del público y el equipo: “Finalmente logré que la amaran. Probablemente es la segunda o tercera escena más querida de la película. La forma en que lo hago es que si tengo una duda sobre algo, y si temo lo mismo de otra gente, actúo sobre ello. Pero si creo fuertemente en algo, no me importa cuánta gente me diga que está mal, tiene que ser un tema personal”, expresó el director.