Tom Hanks es un actor ligado casi exclusivamente al drama, pero su carrera comenzó en el mundo de la comedia. Aunque muchas personas se dediquen a negarlo, existe una creencia generalizada de que el drama es superior intelectual y emocionalmente a la comedia y que este último es un género menor.
Mientras cientos de actores pueden probar que hacer comedia no es un trabajo fácil, y cientos de películas dan cuenta de que este género no tiene nada que envidiarle a otro, el arte de hacer reír sigue relegado al espacio del simple entretenimiento y muchas veces al de la deslegitimación.
Los sí y los no de la comedia
A pesar de que su camino como actor haya tomado un nuevo rumbo, el protagonista de Forest Gump tiene un gran respeto por la comedia, ya que fueron títulos de los 80 como Despedida de soltero, Esta casa es una ruina y Big los que le dieron notoriedad en la escena de Hollywood.
Hanks puede presumir de tener una gran experiencia en comedia, incluso en películas recientes como Asteroid City. De hecho, en una entrevista con Rolling Stone dio un tip fundamental para cualquier persona que quiera dedicarse al humor:
“Ser gracioso cuando no debes serlo es un crimen. Pero, ¿no ser gracioso cuando se supone que lo seas? Es un maldito pecado, eso no se hace. No importa si es Chejov o Ibsen, simplemente eso no se hace”.