Woody Allen ha tomado la rotunda decisión de decirle adiós a su carrera cinematográfica. Allen, uno de los directores más prolíficos de Hollywood, símbolo de la Nueva York snob y figura controversial tras las acusaciones de abuso sexual, se ha convertido en una imagen amarga en los últimos años. Alabado por un sinfín de espectadores a través de su carrera y siendo el director con que toda estrella apuntaba a trabajar, fue merecedor de la cancelación.
Mediante una conversación con el actor Alec Baldwin que mantuvieron por Instagram Live, el director anunció que hará una película más y se retirará del cine. Si bien no hizo mención a su cancelación por abuso, sí habló de la decadencia del cine y advenimiento de las plataformas, además del hecho de haber perdido las ganas de estar en rodaje, siendo que la felicidad ya no pasaría por allí. “Probablemente, voy a hacer al menos una película más, pero gran parte de la emoción la perdí, porque no tiene el mismo efecto cinematográfico, no es como cuando comencé a filmar”, declaró.
La película más reciente de Allen es Rifkin’s Festival, estrenada en 2020, justamente una sátira del snobismo del Festival de San Sebastián. Sobre la situación actual del cine, el director comentó: “Antes, cuando hacías una película, ésta iba a salas de cine en todo el país. Ahora haces una película y tienes un par de semanas en una sala de cine. Tal vez cuatro semanas y después pasa directamente al streaming, o al pay per view (pago por visión). Y no es lo mismo”.
“Voy a hacer una película más y ver cómo me siento”, declaró. A lo largo de su carrera, que comenzó en el año 1966, dirigió 49 películas -las cuales también guionó- y en muchas de ellas fue el protagonista. El estilo de Allen se volvió una marca registrada que luego fue imitada por cientos de cineastas que acudieron a la comedia ácida judía. De todos modos, luego del documental Allen vs Farrow su imagen se vio completamente ensombrecida.