Nada mejor que hacerle contrapeso al calor abrasador del verano disfrutando de unas buenas historias gráficas. Este listado de recomendaciones invita a transitar el período estival desde distintos géneros y temperaturas emocionales. Un libro que apela al humor absurdo, otro en el que se despliegan algunas formas de la soledad, y una novela gráfica donde converge sadismo, trama política y confabulación ocultista.
Corazón fisura, de Juan Puerto
Editorial Paradojas
“Hay que darle una seca que pega un montón”, dice uno de los personajes que puebla esta antología de viñetas delirantes. De ahí en adelante se da un recorrido a través de historias cortas con varios protagonistas: el empleado de un lavadero de autos juega al truco y apuesta con sus clientes. Las aventuras de Miguel Bustamante, una suerte de Micky Mouse maltrecho que nos describe sus tropelías en la escuela, o en una escapada a Mar del Plata que se convierte en un policial alucinatorio. Aunque El loco de la Bicisenda, un ciclista temerario, también aporta su cuota alocada. También están los que se alienan mirando Instagram en plenas vacaciones hasta deformar sus ojos.
El estilo de dibujo de Juan Puerto remite a la desprolijidad del under de los 90 y principios del Siglo XXI. Hay algo del Moriremos como ratas de Podetti (hay suciedad, hay mancha pero también hay muchos detalles que sustentan la narración) o de las viñetas de Gustavo Sala. El volumen en su totalidad tiene algo de anárquico, voluntad de buscar armonía en lo fragmentario. Gesto punk para personajes imposibles, que con solo existir ponen en crisis la falsa “respetabilidad” social. Editorial Paradojas sigue apostando a una línea estilística que tiene al comic disruptivo como faro.
Dusko: Doble función, de Pablo Vigo
Maten al Mensajero
Son muchas las maneras de construir personajes solitarios. Pablo Vigo sabe cómo figurar de manera minuciosa la desolación (la dificultad de comunicación) de sus héroes y heroínas sin recurrir a exageraciones. Lo hace forjando atmósferas marcadas por los silencios, donde parece no suceder nada pero sucede todo. Continuación del libro, aparecido en 2021, que compilaba cinco historias de variados géneros, este bonus track de doble función nos trae el estilo de dibujo hiper detallista de Vigo (mix de referencias a Daniel Clowes y Chris Ware).
El primer capítulo arranca con un paseo de dos amigas que van al cine a ver una película de terror de clase B. La conversación alternada, entre anodina y profunda, va marcando el ritmo a una emocionalidad que crece progresivamente. El segundo relato tiene como protagonista a Stella, una aficionada a la natación que tiene algunos recuerdos confusos. Hasta que una gripe la deja un par de días en estado de inmovilidad y muchas cuestiones parecen ponerse de relieve. Es el capítulo más lírico del volumen. En las secuencias donde muestra a la protagonista nadando, Vigo logra conmover a partir de unos pocos trazos nítidos sobre unos fondos uniformes y penetrantes.
El sótano de los deseos, de Kundo Krunch
Szama Ediciones
Las cosas no están muy bien para Victorio Penar, político en ascenso que se proyecta para postularse como alcalde en Ciudad Madriguera. No están bien en casa y no están bien en ningún lugar porque considera que los sentimientos interfieren en sus aventuras proselitistas. Y consciente de que “un corazón es una carga pesada”, decide visitar el antro licencioso del que es habitué para hacerse un “arreglito”. Para eso recurrirá a Madame Barroca, dominatriz de un espacio donde los deseos más ocultos se hacen realidad. Sobre todo para los peces gordos de la ciudad. De allí en más una intervención altera la sensibilidad de Penar: no tiene culpa, no tiene amor ni compasión. En el sótano de los deseos el mundo se trastoca. Flagelos sexuales inexplicables, orgías secretas, un cura amigo del sexo duro. Una novela gráfica intensa que mezcla sadismo, práctica ocultista y trama política.