La música de los noventa marcó a muchas generaciones y continúa haciéndolo hoy en día, incluso considerada por algunos como la última gran era del rock. Pero la oleada de bandas y discos icónicos de la época no solamente continúan influyendo a músicos y artistas de Occidente sino que también ha logrado calar profundo en Oriente y especialmente en varios mangakas de renombre que a su vez tomaron esa interpelación musical para volcarlo sobre el papel y así dejar también su huella en la historia de la cultura pop.
Repasamos a continuación tres historias que fueron inspiradas por importantes músicos y bandas insignia del rock.
Beck, de Harold Sakuishi
Distrito Manga
Harold Sakuishi es un mangaka japonés muy pasional, tanto así que ha dedicado la gran mayoría de sus obras a retratar sus aficiones y los mangas que creó rebosan de referencias hacia los temas que lo inspiraron. A mediados de los noventa, los Red Hot Chili Peppers se presentaron en Japón con su último disco hasta ese momento, Blood Sex Sugar Magik. Sin saber nada de la banda, Sakuishi asistió a su concierto y quedó tan fascinado que se inspiró en ellos para la creación de Beck en 1999. La historia se centra en Yukio Tanaka, un joven adolescente de catorce años que tiene una vida aburrida y bastante promedio de secundaria hasta que un día como cualquier otro, salva a un extraño perro de unos chicos que querían hacerle maldades, y resulta que el dueño de ese perro es Ryusuke Minami, un adolescente de 16 años que lidera una banda de rock emergente llamada Beck. Lentamente, Ryusuke comienza a influir en Yukio, que comienza a tocar la guitarra, y la trama se centra en cómo la banda poco a poco se vuelve más popular.
La historia está llena de referencias y guiños al rock clásico y de los noventas, desde menciones a discos como Dookie de Green Day hasta la aparición de Ozzy Osbourne entre el público. La influencia de los Red Hot Chili Peppers es más palpable en el personaje de Taira, el bajista de Beck, basado en el músico que más admira Sakuishi: Flea (ambos utilizan el mismo bajo de aquella época, un Musicman Stingray, y Taira se desnuda sobre el escenario al igual que el músico en la vida real). A la fecha, Beck cuenta con 17 volúmenes en total.
Nana, de Ai Yazawa
Editorial Ivrea
Ai Yazawa es una de las mangakas más reconocidas y premiadas de todo Japón, sobre todo por influenciar una gran cantidad de autores con sus obras tan emocionantes. Su mayor éxito es Nana, publicado en el 2000 y que sigue la vida de dos jóvenes protagonistas mujeres llamadas Nana, las cuales emprenden un viaje para independizarse en la bulliciosa y bohemia ciudad de Tokio. Sin embargo, las personalidades de ambas son totalmente antagónicas: Nana Komatsu es muy dulce e inocente -termina frecuentemente frustrada debido a sus relaciones amorosas- y Nana Osaki tiene una personalidad mucho más adulta y sólida, es la cantante de una banda de punk rock llamada Black Stones.
El roce de Komatsu con Osaki hará que empiece a comprender más rápido la naturaleza del mundo y a perder la inocencia que la caracteriza para construir de forma más adulta su personalidad. Esta obra cuenta con una gran influencia de los Sex Pistols: Yazawa es admiradora de ese movimiento popular nacido en los setenta y estéticamente moldeado por Vivienne Westwood. Con eso en mente ideó varios personajes en el estilo de la banda inglesa pionera del punk: Nobuo Terashima -el cantante de Black Stones- es un equivalente a Johnny Rotten, y Ren Honjo -el exnovio de Nana Osaki- es un personaje con una similitud enorme al bajista Sid Vicious.
20th Century Boys, de Naoki Urasawa
Editorial Ivrea
Naoki Urasawa es un autor de manga que sigue vigente. Su talento y la magnificencia en sus obras lo han convertido en un clásico contemporáneo y un exponente internacional del manga. Entre sus mejores obras destacan por ejemplo Monster y Pluto, pero entre ellas hay una que está muy influenciada por el rock de los sesenta y setenta, que es la época en la que el autor se crió y bajo el movimiento musical que lo inspiró para la creación de lo que muchos consideran su obra definitiva: 20th Century Boys. El título de la obra ya es nada más y nada menos que una referencia a una canción de T. Rex, pero lo interesante es la gran cantidad de influencia musical apreciable a lo largo de esta historia que comenzó a escribirse en 1999.
El argumento gira entorno a Kenji Endo, un joven guitarrista de mediana edad que renunció a su banda y sus sueños para afrontar una vida adulta. Pero repentinamente extraños sucesos comienzan a acontecer a su alrededor y su vida cambiará para siempre. Junto con sus amigos de la infancia, Otcho, Maruo y Fukubei, su misión será salvar el mundo del apocalipsis que llegará en el año 2000. Kenji, el protagonista de la historia (con tintes biográficos del mismo Urasawa), es fanático de los Rolling Stones: está constantemente tocando sus canciones a lo largo de las páginas. También interpreta una canción original llamada “Bob Lennon”, que combina dos grandes exponentes de la era en que creció Urasawa: Bob Dylan y John Lennon. Una apoteósica historia de aventura y misterio que se recopila en un total de once tomos.