Reeditar es volver a dar vida, dar a conocer aquello que -por distintas razones- permanecía inaccesible. Habría que revalorizar el gesto de la reedición. En la actualidad la sed de novedades copa casi todo el territorio libresco. Los relanzamientos instalan una nueva perspectiva de obras que tal vez perdimos de vista en su momento: aquella obra maestra perdida en el tiempo que vuelve a ponerse en valor, aquel otro que agotó sus ejemplares y merece su regreso, o el libro del pasado que en su retorno cobra otro espesor al convocar a las nuevas generaciones. La reedición invita a re-jererquizar, a cuestionar o reinventar el canon.
Compilamos en esta nota una lista de tres imperdibles del cómic argentino que fueron reeditados recientemente.
La barranca de la muerte y otras historias, de Javier Velasco
Maten al mensajero
Cuando en 2018 el sello Maten al mensajero editó esta obra, generó una grata sorpresa en el mundillo de las viñetas. Javier Velasco venía de las artes plásticas –visiten su Instagram porque su obra es imperdible– e irrumpía en el nicho del comic con solidez. Con un dibujo de trazos simples en blanco y negro, este artista integral se las arregla para contar una historia que apela a la nostalgia infantil. Un barrio de casas bajas, las vías del tren, la calle tranquila como territorio emocional para una pandilla de chicos: los hermanos Macana, Conejo, Primo y Rulo.
En cierto sentido Velasco describe un mundo perdido: los campeonatos de fútbol callejero, las carreras de autitos, las jodas con los vecinos, las casas presuntamente embrujadas, la mitología barrial en todo su esplendor. Tal vez por eso este libro conmueve tanto. Un relato del género coming of age que se queda grabado en la memoria del lector.
Los autómatas del desierto, de Diego Agrimbau y Fernando Baldó
Historieteca
Las ucronías abren mundos y permiten imaginar otras derivas de la Historia. En este caso, Agrimbau en el guion y Baldó en el dibujo, crean una historia paralela situada en el año 1942 en plena Segunda Guerra Mundial. En ese contexto, la Alianza del Eje tiene como objetivo invadir África luego de haber conquistado toda Europa. Las tropas terrestres y la fuerza aérea alemana se proponen, entonces, avanzar hacia la Ciudad Autómata de Axedra, una ciudad móvil emplazada en el desierto donde se refugia una comunidad de sabios abocados al conocimiento científico, que cuentan con grandes descubrimientos tecnológicos en su poder. Esta urbe será el último bastión de resistencia contra el poder nazi que amenaza con destruir la humanidad.
Los autómatas del desierto resultó ganadora del “III Concurso Dibujando entre culturas”, realizado por la Fundación Tres Culturas en España y Marruecos en 2011.
Fantagas, de Carlos Nine
Hotel de las Ideas
Había muy poco publicado de Carlos Nine -Fierro había serializado alguna historia y, en los años noventa, Colihue editó una compilación de Keko el mago-. Publicada originalmente en Francia en 1995, la novela gráfica Fantagas narra las locuras noctámbulas de Pernot, un señor que usa bombín y polainas e investiga los sangrientos crímenes por los cuales Fantagas y Siboney -una killer felina- son los principales sospechosos.
El dibujo increíble de Nine -mucho ocre, brumoso- le da una expresividad nunca vista a una cantera de personajes sorprendentes. La tracción narrativa va yuxtaponiendo gradualmente escenas de sadismo, ensueños erotizantes, el monólogo frustrado de un detective en debacle. Hay que decir que en la barroca sinfonía de objetos-personaje que Fantagas muestra como una fábula algo incoherente, existe en realidad una coherencia interna absoluta que obliga a meternos de lleno en la negritud de su corazón policial. Su lectura induce a un ajustado desequilibrio y, sobre todo, incentiva las ansias de ver más.