Un dibujante que se comunica sólo a través de sus dibujos, un robot autor de manga que empieza a adquirir todas las neurosis de sus pares humanos, un superhéroe que desata una maldición en los autores que intentan matarlo, un personaje xenófobo justificado por un crítico que intenta ver más allá de lo que realmente existe. Estas son algunas de las historias que nos presenta El cartoonero, de Esteban Podeti, publicado por la editorial Historieteca. Si esta primera síntesis no fue suficiente para llamar la atención del lector, la antología nos ofrece más de veinte reseñas de autores inexistentes e historietas apócrifas, con el mismo tono humorístico, que convierte al libro en una de las novedades imprescindibles de la escena local.
Los textos que construyen cada uno de estos relatos son acompañados por ilustraciones e historietas, realizadas por diferentes referentes actuales del medio (Diego Parés, Fernando Calvi, Lucas Nine, Pablo Fayó, Gastón Souto y El polaco Scalerandi, entre muchos otros). Cada uno de los artistas presenta un estilo de dibujo que se adecua perfectamente a lo narrado, generando un efecto de verosímil que, al mismo tiempo, rinde homenaje y se ríe de los modelos que parodia. Es más, en muchos casos, si no existiera un índice de los colaboradores al final del libro, nos sería difícil discernir la ficción de la realidad.
El narrador de estas reseñas le da unidad a la antología y, como el título indica, se convierte en un sabueso, un verdadero carto(o)nero de historietas: algunas, archivadas y ocultas; otras, exitosas y masivas (al menos, en el mundo ficcional). Por regla general, este narrador toma distancia con el material que analiza y el humor suele surgir de situaciones y personajes hiperbólicos y por el contraste entre ficción-realidad. Sin embargo, en alguna de las historias, el narrador incluso toma partido, agregando una cuota extra de humor.
En este recorrido, todos los aspectos de la producción de historieta son revisados por la mirada paródica de Podeti: desde los autores (dibujantes, guionistas, artistas integrales y duplas creativas con sus posibles peleas), pasando por los editores, los críticos, los lectores e incluso los personajes aledaños, como directores de adaptaciones de historieta al cine o los organizadores de eventos; ninguno de los actores del medio está a salvo de esta mirada satírica. Además, el abanico de historietas que se reseñan es más que amplio: desde el humor gráfico argentino y norteamericano de la primera mitad del siglo veinte, hasta el indie más experimental de la actualidad, pasando por el manga y los superhéroes. Es decir, toda una revisión personal de la historia de la historieta. Los temas centrales de cada relato también son clásicos puntos conflictivos del medio, como la incorrección política (y la odiosa pregunta por los límites del humor), la política en la historieta, el plagio, las problemáticas en la dupla guionista-dibujante, la autobiografía y sus límites o las tensiones entre arte e historieta como representante de una cultura de masas.
Podeti se muestra, de esta manera, como un amplio conocedor de la historieta, y aporta numerosas referencias a editoriales, autores, movimientos y obras, que generan un efecto de verosímil en el lector. Quizás en este aspecto esté el mayor límite del libro: probablemente los lectores menos específicos se pierdan algunas citas, quedando afuera del código que propone Podeti. Aun así, los relatos, exagerados y plagados de ironía, se sostienen por sí mismos.
El cartoonero es un libro imprescindible a la hora de revisar la historia reciente (y no tanto) de la historieta, tanto a nivel local como mundial. El humor, que se desliza por los extremos de la crítica y el homenaje, permite una lectura amena, pero cargada de contenido; con guiños a los habitués del medio, sin dejar de estimular a los recién llegados. Todas estas capas conforman un verdadero basural cultural historietístico, que posibilitan diversas lecturas. Podeti, de esta manera, nos invita a convertirnos en carto(o)neros de nuestras propias experiencias, hurgando en pos de encontrar objetos perdidos y nuevas joyas.
El Cartoonero
Historieteca Editorial
Reseñas. 112 páginas.
Textos: Podeti.
Dibujos: Podeti, F. Calvi, D. Parés, L. Nine, G. Souto, Scalerandi, I. Riskin, L. Accardo, M. Bellini, Sol Rac, Pipi Spósito, C.Montag, P. Sapia, P. Fayó, L. Arias, El niño Rodríguez, R. Sandor, E. Migliardo.