Luciano Vecchio es uno de los artistas LGBT+ que está haciendo olas en el mundo del cómic. Nació en 1982 en Zárate, provincia de Buenos Aires, y hoy trabaja a tiempo completo para Marvel, aunque de vez en cuando colabora con otros sellos editoriales. Se dedica al dibujo desde chico y empezó a trabajar profesionalmente en el año 2002.
En 2016 fue el autor integral de Sereno, su opera prima publicada por la editorial Gutter Glitter. Cuenta la historia de un superhéroe queer y antipatriarcal que en vez de usar la fuerza, vence a sus enemigos con una serie de poderes ligados a las emociones, este tipo de habilidades suelen habitar en los personajes femeninos. El año pasado Vecchio lo tradujo al inglés y ha cosechado buenas críticas de sus compradores y de revistas especializadas.
¿Cuál fue tu primer trabajo profesional?
Desde muy chico tuve la suerte de trabajar desde acá para editoriales de EE. UU., lo cual hizo que -aunque mis primeros trabajos fueran con sellos independientes muy chicos y que pagaban lo mínimo- a mí me rindiera para hacer oficio y dedicarme de lleno al dibujo. El primer trabajo que me pagaron fue ilustrando libros de cuentos ambientados en el universo del Mago de Oz, que es de dominio público, y un comic indie de superhéroes, Sentinels, que duró varios años y fue la mejor manera de aprender haciendo.
Además de un estilo que puede ser descrito como limpio y tremendamente expresivo, Vecchio se destaca por sus contribuciones de personajes de la comunidad LGBT+ a Marvel, en particular con Wiccan y Hulkling, una de las parejas gay más prominentes del sello editorial. Dentro de sus trabajos en la editorial es conocido por su paso por la serie ya finalizada de Ironheart y en la actualidad está a cargo del arte en Champions, donde tomó las riendas a partir de la sexta entrega junto a le escritore Danny Lore.
En junio pasado se introdujo un nuevo mutante gay al universo de X-Men. ¿Cómo fue la génesis de Somnus?
Somnus es un personaje creado por el guionista Steve Orlando, que aparece por primera vez en Marvel’s Voices Pride en una historia dibujada por Claudia Aguirre. A mí me tocó hacer el diseño de personaje e ilustrar la tapa con la que fue anunciado. Me encanta la tarea de diseñar personajes y es la primera vez que me encargan hacerlo para una historia que va a dibujar alguien más. Eso me puso un poco nervioso pero por suerte a todo el mundo le gustó de entrada. Mi rol creativo en este caso es casi exclusivamente estético más que conceptual, y está bueno poder hacer eso también.
En la década de 1950 los cómics mainstream en Estados Unidos sufrieron una fuerte censura a partir de un libro llamado La Seducción de los Inocentes escrito por el psiquiatra Fredric Wertham, que argumentaba que la industria estaba pervirtiendo a la juventud americana. Allí se sugería que Batman le implantaba “ideas de homosexualidad” a los niños, y que la independencia y fuerza de la Mujer Maravilla podía volver lesbianas a las niñas. Esto causó pánico en grupos conservadores y llevó a la creación de la Autoridad del Código de Cómics que obligaba a los sellos editoriales a adaptarse a una serie de reglas para preservar la “moral” y las “buenas costumbres”. Esto llevó, entre otras cosas, a prohibir todo tipo de personajes de la comunidad LGBT+. Con el paso de los años el Código se fue dejando de lado dando paso a una paulatina incorporación de personajes y narrativas LGBT+ en los cómics de superhéroes. Primero en roles secundarios y luego, en la última década, liderando títulos y dejando historias icónicas como por ejemplo Jóvenes Vengadores: La Cruzada de los Niños (Marvel, 2010) y Batwoman: Las mejores del mundo (DC, 2013) donde se vieron besos queer ocupando una página entera, algo que años atrás hubiese sido impensado.
Hay una minoría que sigue poniendo resistencia a la existencia de personajes LGBTIQ+ en todo tipo de ficción. ¿Alguna vez tuviste problemas con eso o sentiste necesidad de autocensurarte?
Si bien siempre hay resistencia o incluso hostilidad que uno recibe en redes, sé que no es ese el público para el que estoy trabajando. Me motoriza más el optimismo. Me enfoco en laburar con honestidad, primero para mí y para el niño que fui, y dejar que eso resuene y encuentre su audiencia, que sé que la tiene.
¿Cuál fue tu reacción cuando te avisaron que ibas a publicar en Marvel’s Voices 1?
La primera antología de Marvel’s Voices, enfocándose en autores y personajes de demografías poco representadas, salió a principios de 2020 y a mí me convocaron como artista. Soy bastante visible y vocal con mi identidad de marica y sudaca en relación a mi trabajo, y estaba esperando que me asignaran un guion referente a representación LGBT+, hasta que en un momento me animé a decir ¿y si lo escribo yo? Me mandé, presenté una propuesta, por suerte les gustó y fue mi primera publicación en Marvel como guionista además de dibujante, y contando algo que yo necesitaba ver: Todes les personajes LGBT+ de la editorial juntándose en la marcha del Orgullo como acto político.
¿Cómo fue la repercusión?
La historia hizo olas y fue bien recibida. Un año después tenemos una nueva antología de Marvel’s Voices dedicada completamente a Pride, y en esta ocasión me invitaron a escribir y dibujar un repaso por los momentos más icónicos de la historia queer de la empresa.
¿Qué fue lo que más te gustó de trabajar en DC Pride?
Me encantó, por un lado por volver a trabajar en DC después de varios años aunque sea por un ratito, dibujando un montón de sus personajes LGBT+, que quiero mucho. El guion de Andrew Wheeler presenta el concepto de la JLQ, Justice League Queer, una red de apoyo formada por estos personajes que se hacen el aguante mutuamente como comunidad. Para mí es algo hermoso e histórico, y me encanta que me haya tocado dibujarlo.
Si bien falta camino por recorrer, durante el mes del orgullo de 2021 ambas empresas publicaron series de antología celebrando a sus personajes diversos y dándole libertad a artistas emergentes, como Vecchio, para dibujar, escribir e incluso diseñar personajes más cercanos a su realidad y a su identidad. Aquellos sobre los que le hubiese encantado leer cuando era niño.
