“Mis estados de ánimo no son iguales a los de los demás. Los míos oscilan en forma extrema”, dice el protagonista de Menos peor acuciado por una emocionalidad pendular que lo lleva de la euforia al derrumbe anímico más extremo. La historia, dibujada y guionada por Fran Fantino, nos mete de lleno en la aventura sentimental que Apolo y Olivia -un coctel explosivo de personajes zoomórficos más que queribles- encaran contra viento y marea, a pesar de los trastornos de bipolaridad y el asedio del fantasma de la epilepsia. Bajo esas claves se construye una de las historietas más sentidas que se publicaron en este 2021.
Hay que decir que Menos peor no termina de cuajar en ninguna matriz genérica; gesto que se agradece. A los momentos dramáticos los puede suceder un comentario en clave sociológica (la salud mental acorralada por la suba del precio de los medicamentos) o una humorada que desactiva parcialmente la descripción minuciosa de los tormentos anímicos que viven los protagonistas.
A pesar de que se describe a los dos protagonistas luchando con el mundo y consigo mismos en sus vidas cotidianas, la novela gráfica de Fantino tiene muchos momentos de luminosidad. Los rasgos de comicidad que pueblan la trama habían aparecido desde el principio; su autor tenía en su horizonte trabajar con el género comedia a partir del formato de la tira. “Arranqué a dibujar Menos peor para participar de un concurso de tira diaria para la Crack Bang Boom del 2017 y la idea siempre fue esa, quería hacer humor gráfico sobre los trastornos de la mente. De hecho, ya venía haciendo eso con Un tipo normal, dibujando sobre la depresión y la ansiedad, pero no algo tan crudo como con este último libro. Cuando no gané le vi potencial a la tira como novela gráfica y así se convirtió en lo que vemos hoy”, comenta Fran. Otra característica que se desprende de su momento germinal, es el formato apaisado a partir de tres tiras que conforman la narración de Menos peor. “El formato lo elegí al principio por lo que comentaba antes sobre el concurso de tira diaria de CBB. Me di cuenta que me sentía super cómodo y seguí con ese formato”.
¿Al ser autobiográfica, te planteaste en algún momento el tema de la “exposición”?
Es interesante tu pregunta porque no lo planteé como una historieta autobiográfica tan explícitamente, así que si, es algo que me preocupaba y tuve que laburar internamente. Suelo dibujar mis historias partiendo de cosas que me pasan y luego ficcionalizo.
¿Mientras trabajabas en Menos peor tuviste en cuenta otras novelas gráficas que trabajaran el tema de la salud mental?
Me llegaron y me nutrieron un montón Solanin y Oyasumi Punpun de Inio Asano, La Casa de Paco Roca, la obra de Jason y Wilson de Daniel Clowes. Me sirvió mucho un libro que leí que se llama La bipolaridad como don, de Eduardo Grecco.
Para decirlo sin vacilaciones: Menos peor es una de las historias más honestas, rotundas y conmovedoras que existen acerca de las relaciones amorosas a contracorriente; esas que le hacen frente a la patologización de la vida cotidiana y a la voluntad de domesticación de las sensibilidades.