Natalia Novia estudió Diseño Gráfico. Se desempeña en medios audiovisuales en el área de animación. Participó en diferentes largometrajes y series animadas. Sus historietas e ilustraciones integraron diversas publicaciones, entre ellas Capisci? (Antología – Estudio Mafia, 2017); Mal Flash (suplemento de historieta – Revista NAN, 2017); Revista Fierro (3º etapa); Historieta LGBTI (antología – EMR, 2017); El diario (antología – WaiComics). Publicó su primera novela gráfica El Organismo por Éditions Insula, Francia (febrero 2018).
¿Tus personajes de historieta preferidos?
Ásterix, Olaf el Vikingo, Condorito, Paturuzú, entre otros. Creo que elijo estos personajes porque estaban siempre a mano cuando era chica, ya que los leía mi padre. Fueron mi primer contacto con la historieta y el humor gráfico.
¿El mejor momento del día para ponerte a dibujar o escribir?
La noche/madrugada porque no me falla. El silencio, la oscuridad, el eco de un ladrido lejano, las bocinas espaciadas, alguna corrida que entra por la ventana y todo ese entorno, es el clima ideal para ponerme a trabajar. Siento que la noche potencia mi creatividad y es cuando más cómoda me siento. Siempre con música o una película de fondo.
¿El mejor lugar para ponerte a dibujar o escribir?
El living de mi casa. Porque tengo ahí mis materiales y me resulta cómodo dibujar en espacios grandes para desplegar mis cosas. Generalmente comienzo a trabajar de manera más aleatoria, lúdica, plástica o experimental, luego avanzo con texturas, manchas, hasta llegar a lo concreto.
¿De cuál de tus libros preferidos, te hubiera gustado ser autora?
Cualquier libro de Oscar Wilde. Libre, transgresor y oscuro por donde se lo mire.
¿Un personaje de historieta que te hubiera gustado encarnar en la vida real?
Creo que a Valentina de Crepax, porque me hace acordar a Louise Brooks.
¿El libro de historietas que más te haya flasheado en los últimos tiempos?
Megahex de Simon Hanselmann. Lo descubrí en un viaje apenas había salido y me flasssheó.
¿Qué discos estás escuchando últimamente?
Me está resultando muy difícil sorprenderme con algún disco. Pongo Sr. Chinarro, Atrás hay truenos, Sr. Tomate y Las ligas menores, pasando por la Velvet Underground hasta mantras de sonidos.
¿A dónde van los historietistas cuando mueren?
Al corazón.