Si el shoegaze fue el sucesor temporal del post punk en la historia del rock alternativo, en América Latina estos géneros una vez separados en el tiempo se cruzan nuevamente para ser contemporáneos. Su convergencia en la escena de bandas independientes de Chile los lleva a nuevos horizontes.
En Indie Hoy, te recomendamos estas 5 bandas emergentes para que descubras la escena under chilena.
Mitimitis
Las zapatillas mojadas, la escarcha sin brillo y la tristeza de verano configuran el ambiente de Mitimitis, el proyecto bedroom de Manuela Culaciati y Daniel Araneda. Su disco Terror en el autocine explora un ruido no ruidoso, replegado hacia el interior, anárquico pero de una forma nueva. Al pensar que su nombre viene de un chicle de los años ochenta, podríamos caer en el error de pensar que todo su repertorio se basa en la nostalgia. El caso es que Mitimitis no deja velocidad sin explorar, desde su colaboración con las maestras mexicanas del grunge Margaritas Podridas en “Ultravioleta“, hasta su lado más punk, simple y efectivo con “Vandalismo para adolescentes“, o su exploración de las distorsiones en “Chico bonzo“.
Chico Bestia
Cada vez que algo se niega, se introduce una voz que lo afirma. Por eso, Chico Bestia se reconoce como “tu banda de not shoegaze favorita”. Agregando emo y hardcore a la mezcla, obtenemos unas guitarras abstractas y saturadas de texturas, y unas voces que izan a la intimidad como bandera. Su indagación en las guitarras como fuente de ruido y melodías de sintetizadores de la escuela de Loveless se luce en “El último recuerdo de este invierno“, eje de su LP Nuestros días de invierno.
Confío en tus Amigos
Cualquier seguidor de Los Blenders tiene que conocer Confío en tus Amigos. El grupo dio en llamar “rock papa frita” a su música enérgica y sarcástica que consta de títulos desfachatados como “Mata al facho“, “Kill el presidente” y “TKM imbécil“. Camilo Astorga, Lucas Bustamante, Darío Espinoza y Renato Arrriagada exploran el garage, el punk rock, el noise y el glitch rock en esta banda que surgió como consecuencia del encierro durante la pandemia y llegó hasta México con sus presentaciones en vivo.
Estoy Bien
Frenética y cardinalmente triste, el emo midwest de Estoy Bien se erige en contra de su propio nombre. Tan melancólicos como agresivos, Alberto Pino, Benjamín De la Fuente y Matías Sandoval le dan peso a un sonido de fuertes guitarras y gritos. Una voz que parece poblada por mil habitantes se desgarra en “Lo difícil se hizo largo“, y ruega “sanar de una vez” en “Las ciudades“, lanzamientos cuyas tapas evocan una tierna infancia analógica. La banda avecina un nuevo LP y el mes pasado publicaron los primeros singles: “El sueño de todos” y “En blanco“.
FrioLento
El término “original” puede ser fuente de disputa en la música: nadie hace nada ex-nihilo y todos se inspiraron en artistas anteriores. Sin embargo, el reggaetón deconstruido en post punk de FrioLento -como demuestran en canciones como “Me porto bonito“, “Bichota“, “No me conoce” y “Candy“- es ciertamente una invención. Si alguna vez te surgió la duda de cómo sonarían Joy Division, Public Image Ltd. y Bauhaus cantando canciones de Bad Bunny y Plan B, tenés que escuchar su novedoso disco Perreo post punk.