La historia musical de Tobías Indigo es corta y está ligada a su proyecto principal, Pastilla Vainilla, donde aporta su granito de arena a la composición colectiva. En esta etapa solista tiene otra libertad y se siente influenciado por Spinetta, Calamaro y Cerati como compositor. Y como productor siente que sus canciones tienen mucho de Charly García, Juan Mango, Rex Orange County y Cuco. En lo que a productores respecta, Tobías vuelve a unir fuerzas con Tomás Pojaghi, guitarrista de Unidad 01, con quien trabajó los dos discos de su banda.
El primer single que sacó fue “Xtraño”, canción que cobró un nuevo sentido a partir de la situación pandémica actual. La produjeron en los primeros días de la cuarentena y habla desde un sentimiento de nostalgia: extrañar y sentirse extraño por experimentar esa sensación, que solo es un recuerdo del ayer, una próxima vez. Hay una melancolía sintética que explota en destellos de voces a la par de unas percusiones hipno-digitales que te sacan del letargo para mover el cuerpo. Ese ambiente extraño se refleja en los colores invertidos de su video, donde prevalecen los verdes fosforecentes sobre los azules y la oscuridad mientras el personaje raro nos invita a “Cruzar una puerta que se abre y se cierra, y nunca nos deja su luz traspasar”.
En “Onírico y surreal”, su composición más reciente, las voces se disuelven al entrar y salir del autotune a la par de una guitarra que resalta sola en medio de collages sonoros que sirven de puente para la canción. El personaje está ubicado en un escenario que confunde la realidad física con los sueños mezclando todos sus elementos en un mismo plano mientras trata de explicar que “los pensamientos moldean la realidad”. En el video vemos ese plano lleno de colores naranjas y rosas pasteles y con formas casi caricaturescas.
El siguiente single fue “Despertar”, junto a la vocalista cordobesa Consuelo Rueda. El resultado es una fantasmagoría de voces que se superponen con los teclados y el bajo hipnótico de Tobías Benzecry (también integrante de Pastilla Vainilla). Lo mismo pasa en el video: las imágenes de los tres personajes hacen ese juego con los tres ambientes donde se encuentra cada uno, incluyendo la sierra cordobesa y visuales de lagunas sobre la saturación de colores donde resalta el violeta. El viaje sonoro de las tres canciones juntas forman la entrada, el desarrollo y el despertar de un sueño contrapuesto con la realidad, y en que ambas forman un mismo espectro.
Hay una sensibilidad distinta en este joven cantautor, como si fuera un niño indigo descubriendo el mundo real luego de estar entre sueños e indagar en los colores que hay entre ambos mundos. Y es que el color indigo es eso, algo tranquilo pero experimental a la vez. A través de su imaginación, Tobías guiona paisajes y cuenta con la escenografía sonora de Pojaghi. Las canciones nacieron con el formato clásico de guitarra y voz pero para diferenciar de su trabajo grupal tomaron como premisa eliminarlas. Así fue que decidieron armarlas desde un formato más electrónico, como una búsqueda del humano ante algo que está perdido y que logra encontrar en un espacio de azul sideral con una atmósfera digital.
El proyecto termina de complementarse con la escenografía visual de Niandra, el alter ego de Gabriel Altman (guitarrista de Pastilla Vainilla), quien le da colores a los sonidos por medio de sus videos editados con imágenes caseras hechas desde la cuarentena. También le da forma a cada arte de tapa con la secuencia de nubes retocadas de una misma tarde, tal vez la misma tarde en la que Tobias soñó todo esto. Ya veremos que sucederá cuando despierte. Quizás sea en la primavera, tiempo en que tiene pensado trabajar con varios productores en un EP que represente el espíritu de esa estación.
Escuchá a Tobías Indigo en plataformas de streaming.