Los Eternos Voladores es una banda de Buenos Aires, del barrio de Flores. Lanzaron su primer álbum de estudio en 2014, homónimo, producido por ellos mismos y mezclado por Max Scenna, quien fuera el productor del disco debut de Detonantes.
El proyecto está liderado por Martín Grossman, cantante y guitarrista, quien para la grabación se acompañó de Ezequiel Cavoti en batería, Santiago Aseff en guitarra eléctrica, Luciano Pega en teclados y Ciro García Fiorito en bajo. Actualmente la banda cuenta con una formación diferente, integrada por Federico De Prisco en batería y Alain Juli en guitarra. Ciro G. Fiorito continúa tocando el bajo y su líder se mantiene en guitarra y voz.
Las canciones de Los Eternos Voladores recorren los climas surgidos desde mediados de los años sesenta hasta fines de los setenta. Influencias muy diversas están impresas en sus viajes sonoros. Desde Pescado Rabioso, Pink Floyd, Jefferson Airplane y su disco Surrealistic Pillow, hasta Neil Young y The Kinks. Las composiciones de Los Eternos Voladores apuestan a un sonido psicodélico y noctámbulo, acompañado de historias introspectivas y de calle, como puede notarse en “Caminata Nocturna“, “Antes de hundirte“, “De Ayer” y en “Hombre de paso“, cuyos buenos arreglos de guitarra guiñan al surf rock del sur de California.
Sabemos que el período comprendido entre 1965 y 1979 es una fuente inacabable de inspiración para muchas bandas, pero la música de Los Eternos Voladores no es solamente una referencia a esa época dorada del rock. Hay una búsqueda contemporánea que se sirve del sonido importado de esos años sin caer en la emulación.
Fotografía: Rocío Frigerio