El bedroom pop o pop de alcoba es una subgénero bastante emotivo y un tanto menospreciado dentro de la música actual. Por lo general se trata de canciones con tintes de romanticismo o por el contrario, de mucho desencanto, pero siempre con un tono de melodrama que puede lograr que algunas almas conflictuadas se identifiquen con su mensaje. Este espíritu es encarnado a la perfección en estos momentos por artistas como Frankie Cosmos, así como hace unas décadas bandas como Blueboy y The Field Mice, y otras tantas otras del sello Sarah Records que fueron abanderadas de dicha escena.
Como una digna representante local de esta movida, la agrupación bonaerense Libustrinas sin fin, de la cual hacen parte José Mena en la batería, Paul Rumiante en el bajo, Ezequiel Gotting y Luciano García en la guitarra, así como Juan Llorens en voz y guitarra, debutó en 2014 con un EP titulado Un incendio en la Luna con el cual ya daban cuenta de su marcada línea sonora tan melódica, llena de pequeños arreglos y mucha emotividad.
De cualquier forma, con su más reciente lanzamiento, un álbum de ocho temas llamado Precipicio magnético, definen con más claridad un estilo propio e incluso coquetean con ritmos más movidos, como el surf rock que se cuela en canciones como “Tormentas en Japón” y “Me aburriste” y nos recuerdan un poco a The Drums o a los españoles de El último vecino. En general, varias capas de guitarras arpegiadas y letras nostálgicas toman el protagonismo en cortes como “Montañas“, “Chica de nieve” y “Cuando vengan las mudanzas“.
Te invitamos a escuchar esta placa que fue publicada en septiembre de 2017 a través de Pesadilla Records y ya se encuentra en plataformas como YouTube, Spotify y Bandcamp.
Precipicio Magnético by Libustrinas sin fin