La música latinoamericana, el folk y la música incidental unen sus fuerzas para conseguir que las canciones compuestas por Agustín Yabra (Pequeña Orquesta de Trovadores, Los Niños) tomen vuelo y conjuguen de delicadas maneras lo variopinto de nuestro continente con la simpleza e intimismo de la canción de autor.
Entre ires y venires de encuentros musicales, Caterina Felizzola (voz), Andrés Nizovoy (flautas y voces) y Agustín (voz, guitarra, acordeón, piano y guitarra eléctrica) finalmente le dieron rienda suelta a El Mar durante el año 2016, momento en el que comenzaron a mostrar las canciones de Yabra en formato de trío, para luego vestirlas con una orquestación acústica que dio como resultado el sonido registrado en su álbum debut 2016.
La media hora de duración que completan los seis tracks que trae consigo 2016 parece ser el fiel reflejo del trabajo y búsqueda creativa de Agustín Yabra, quien luego de haber participado en dos proyectos con formato y sonoridad de orquesta acústica, se pone firme y en la cabeza de una nueva propuesta en la que el interés por la música incidental se hace más fuerte y presente, haciendo que las canciones obtengan una fusión elegante e intrigante de sonidos y atmósferas. Aquí, los instrumentos no sólo acompañan a la canción, sino más bien cada cual está habilitado a hablar su propio lenguaje, con espacios para desenvolverse con claridad y luz propia. El color orquestal está, así como también la singularidad.
Abrazados por el colectivo discográfico Monqui Albino (Los Tremendos, Los Mutantes del Paraná, Julio y Agosto, etc.), El Mar presentó su primer placa en diciembre del año recién pasado con una fecha en El Camarín de las Musas, show que abrió Vero Gerez y Gala Dali cantando a dúo, y que continuó con el repaso por las composiciones que integran 2016 interpretadas por el trío Yabra-Felizzolo-Nizovoy más los músicos invitados que grabaron en el disco: Marcelo Canevari en contrabajo, Andrés Conte-Grand en batería y Sebastián Arce en percusión y accesorios.
Influenciados por la canción de autor, el pop, distintos folklores del mundo y la música brasilera, El Mar también admite tener destellos de amor por la música impresionista y romántica. Así, la magia de la nueva apuesta de Monqui Albino radica en su simpleza amante de la canción latinoamericana, que no por simple deja de ser interesante, cálida y actual.