Delfina Mancardo es una joven artista argentina con un espíritu incesante e inquieto. Dichas cualidades derivan de una curiosidad constante, pulsada por las ansias de descubrirse a sí misma y al mundo que la rodea. De esa búsqueda nació Octante, su reciente primer disco de estudio: los relatos de un viaje enrevesado por aguas desconocidas, con la mira siempre anclada en nuevos destinos.
El debut de Mancardo es una obra conceptual de ocho canciones empapadas de un aura folk y una bruma melancólica. Aunque el elemento principal sea la voz de la artista, se destaca el plano orquestal y musical llevado a cabo por la banda que la acompañó en este proyecto, compuesta por los músicos Martin Jota, Martin Lozano, Tomás Babjaczuk, Aurea Ensamble y Daniel Schnock, este último también productor del álbum.
“Una tarde nos juntamos a componer con Dani y sin saberlo escribimos lo que hoy es el último track del disco y uno de mis preferidos -cuenta Mancardo sobre el proceso de producción-. Fue un proceso largo y desafiante para una sociedad basada en sacar un single atrás de otro, pero valió la pena la paciencia y todo el amor para producir un disco conceptual con tantos detalles, patrones, referencias y alusiones a otros artistas. Estoy segura que se va a poder escuchar del otro lado”.
En su sonoridad, Octante imprime la influencia de artistas como Joni Mitchell o Lianne La Havas sin perder la dulzura natural con la que pronuncia cada estrofa. Un piano y percusiones jazzeras marcan el ritmo general del disco, mientras que en el medio entran a jugar arreglos de cuerdas, guitarras acústicas y un coral de voces que potencian aun más la fuerza del álbum.
La obra comienza con “N16°31.55’. E111°46.1’“, una introducción audaz y sin letra, con cuerdas y susurros, cuyas coordenadas derivan en un punto aislado en el medio del Mar de la China Meridional. El viaje continua en “Desandar“, un jazz reflexivo que se desprende de la niebla nostálgica y engendra alegría para finalmente desembocar en “Laugh Some More“, una advertencia que comienza con timidez y crece paulatinamente hasta explotar.
Luego llegan “Rompiente” y “Little Red Boat“, este último -según las palabras de Delfina- es el tema que le dio el concepto al disco y que se relaciona directamente con el track que abre el LP. “El personaje de la canción está en búsqueda de unas coordenadas en China, que las encuentra pero no logra llegar a destino -cuenta la artista sobre la canción y el significado detrás de la idea-. Es un paralelismo con quien busca mucho algo y, más allá de saber la fórmula exacta y todo, aun así decide quedarse en el camino, en ese desafío de buscar nuevas respuestas“.
Más adelante en el disco arriba “Hago lo que siento“, su mantra personal que se hizo canción para ayudar a sanar todo eso que se visita en el interior a lo largo del disco: inseguridades, miedos y frustraciones. Además, fue destacada por Jorge Drexler quien la alude como hermana a su canción “Tinta y tiempo“. Por último, el disco finaliza con “Paraguas multicolor“, el track que para Delfina engloba todo el concepto del disco.
“’Llego a donde buscaba estar’ dice esta canción -concluye la artista-, y aunque eso ya mutó y ahora estoy nuevamente en la positiva búsqueda de encontrar donde quiero estar. Agradezco haber tenido esa sensación de realización después del trabajo intenso que fue este disco por el bagaje emocional que hay detrás”.
Escuchá Octante en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).