Desde Villa Devoto, tradicional barrio de la Ciudad de Buenos Aires, nos llega la obra heterogénea y aguerrida de Fizz, que en lugar de considerarse una banda, se autodenomina como un colectivo de artistas.
Al escuchar su álbum debut de once canciones titulado Demian, se puede entender por qué le queda tan bien esa categoría tan amplia. Lo que encontramos entonces que sus integrantes van surfeando por géneros totalmente disímiles e inesperados mientras avanzamos de una canción a otra.
Es así como el rap y el soul confluyen en canciones como “Orlando”, que abre esta placa, mientras que influencia de la psicodelia se hacen presentes en pistas posteriores como “El extranjero” y, para mayor desconcierto, luego es posible toparnos con algo de lounge music en “Parallel Parking”, mientras que el punk rock garagero es protagonista en “Scratchin” y cerramos con un guiño al legado de bandas como Pink Floyd en “The Chance”.
Algunos de los asuntos centrales que se aborda en las creaciones de esta agrupación, que cuenta con cuatro integrantes, es la lucha por las libertades individuales y el amor por la expresión artística sin darle mayor importancia a las etiquetas. Te invitamos a conocer su propuesta dándole play a su LP a continuación: