Los imponentes paisajes del valle neuquino han sido fuente de inspiración y testigos del proceso creativo de GiroAngular. Esta banda argentina de synthpop se conformó en 2016, años en el que empezaron a tocar y brindar sus primeros recitales en vivo. Desde entonces, el cielo despejado y estrellado de su ciudad se ha visto reflejado en sus melodías con tintes siderales y reminiscencias del no wave presentes en la mayoría de su repertorio.
Pero no fue sino hasta 2018 que el trío publicó su primer EP, Entrañas, poco después de que se uniera a la formación Marcelo Ahumada, guitarrista que se ha encargado de aportar arreglos oníricos y ayudar a definir el sonido del trío que se completa con Lucas Camporelli (bajo) y Luisalon (voz y teclados). Dicho material fue grabado y mezclado por Mauro Saldaño en Neuquén y luego masterizado en Buenos Aires por Daniel Melero, mítico colaborador de grupos como Soda Stereo y Babasónicos. Aquel disco de seis canciones representó a la perfección el costado más visceral de los músicos patagónicos.
Durante el año pasado, GiroAngular exploró su faceta más luminosa con Éxodo, un álbum producido íntegramente por ellos mismos que derrocha sensualidad y trae canciones aptas para la discoteca. Según lo reportado por los miembros de la agrupación a través de un comunicado, el disco “nace de un constante intercambio de ideas vía mails y WhatsApps y luego en Casa Angular todos reunidos”.
La grabación de estos temas se hizo en colaboración con el experimentado sonidista Gastón Saso, y su mezcla se ejecutó en El Chañar (a 60 kilómetros de Neuquén). Una vez más, Melero se unió en la fase de masterización, y esta vez su aporte fue mucho más fluido al ya conocer de cerca el modo de trabajo y el estilo de esta banda.
Escuchá Éxodo a continuación o en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Apple Music):