Juano Galende es un artista versátil nacido en Chile y radicado en Buenos Aires desde hace varios años. Luego de un puñado de auspiciosos singles, este multinstrumentista y cantautor publicó su álbum debut, La buena suerte, en noviembre de este año.
En 2021, Galende sorprendió con sus singles “No es mucho, pero es todo” y “Fuera de casa”, dos canciones relajadas con ciertos guiños al jazz canción que exudaban melancolía y musicalidad, y proponían una alternativa actual pero mucho más orgánica a los sonidos que abundan en la escena. Esto se comprobaba sobre todo en la mencionada “Fuera de casa”, que combinaba pianos eléctricos, sintetizadores setentosos y hasta coqueteos con bases electrónicas.
Luego el silencio. Hasta mitad de este año no tuvimos novedades de Juano. Por suerte, este artista inquieto continuó creando y hasta comenzó a trabajar con La Bandeta, un exquisito combo musical formado por Maure Britos en bajo, Luis Monzón en guitarra, Ari Dubow en saxo tenor y Pablo Sarmiento en batería. Así llegaron las novedades: los singles “Todos estos años” y “La última canción del sol” adelantaron su esperado álbum debut.
Al escuchar las ocho canciones que forman La buena suerte, lo primero que sobresale es la manera en que la banda le dio nuevos matices sonoros a las melancólicas composiciones de Juano, con la presencia del saxo volviéndose un factor clave en las nuevas canciones. El disco confirma la habilidad de Galende para crear melodías bellas y tenues y climas relajados que se traducen en baladas con aires a la canción jazz y reminiscencias a artistas del género de la segunda mitad de los setenta.
“Zaguán”, que arranca el disco con el piano y la voz de Juano, es una gran muestra de cómo sonará la totalidad de la obra. Luego, el clima de balada blusera trágica en “Vi la luz” arroja una cuota de dramatismo en la que el saxo vuelve a ser la pieza central del sonido. El momento más pop del disco viene de la mano del pegadizo y melodioso single “Todos estos años”, y ese piano electrónico que agrega un clima refinado al álbum.
Pero no todo es piano en el mundo de Juano. Las guitarras de Monzón -siempre arpegiando, generando climas sin ostentar innecesarios virtuosismos y al servicio de las canciones- cobran protagonismo en la seguidilla “No sé partir” y en el segundo single, la balada hipnótica “La última canción del sol”, sin dudas de lo mejor del disco con sus arreglos crepusculares. Para el final, “Moneda”, “Ya fue todo” y “Licuadora” cierran la obra manteniendo el estilo de baladas al piano con dejos de los setentas que son la especialidad de la casa. La buena suerte es, entonces, una agradable sorpresa que a la vez confirma aquello que Juano había insinuado en sus primeros singles: un artista talentoso que hace la música que quiere y no sigue los lineamientos del mercado.
Escuchá a Juano Galende en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).