La Zowi es hoy la matriarca del trap en español y un emergente ícono de la moda en la escena underground de España, y consigo trae tanto repudio como atracción. La joven procedente de Granada, hija de padres artistas (su mamá es una poeta feminista y su papá un guitarrista francés de flamenco) llegó a la música de la mano de su pareja y líder de los ex Pxxr Gvng -hoy Los Santos- Yung Beef, con quien tiene un hijo llamado Romeo.
Con “Raxeta”, un tema que dice haber grabado en broma con sus colegas de Pxxr Gvng cuando éstos recién comenzaban a ganar terreno en la escena musical española, plantó la semilla que la llevaría a convertirse en la actual reina del trap en castellano y, consecuentemente, sentó las bases del colectivo musical y estético que rodea al polémico personaje de La Zowi: putas, billetes, sexo y droga.
Y es que detrás del uso excesivo del auto-tune y de lo que sus detractores consideran puras obscenidades y apologías a la delincuencia, la provocación de La Zowi lleva a empoderar a un sector femenino que se mantiene relegado tanto de la sociedad como de la escena pública. Así, La Zowi lleva orgullosamente la bandera de las consideradas putas y raxetas (término adaptado del inglés Ratchet, “chicas de barrio, humildes, que llevan ropa barata e imitaciones de marcas de lujo y de forma algo provocativa”) y las pone a la cabeza dentro de un género musical dominado en su mayoría por hombres con líricas crudas y groseras que reivindica en canciones como “Random Hoe”, donde amenaza sin pudor que “mi puta te ha hecho un tajo porque tú has sido muy malo”.
“Ni me considero rapera ni cantante, ni pretendo competir a ese nivel. Mi música es más conceptual, algo de feeling, de actitud, de representar cosas. (…) Cuando veo que más la gente se pone loca, pues más me gusta… va conmigo”, explica en una entrevista filmada donde demuestra su avasallante forma de hablar y su innegable poder femenino, y deja implícito al mejor estilo La Zowi Pu** que si juegas con fuego, “Bitch te quemas“.