Una de las referentes del nuevo folk chileno es Niña Tormenta. Con un ukelele, algunas percusiones tenues y melodías suaves y nostálgicas, sus canciones entregan paisajes de un invierno íntimo y solitario, esos que traen buena cantidad de preguntas y remembranzas para acompañar el té. Con dos discos de estudio bajo el brazo y el soundtrack para la serie 42 días en la oscuridad de Netflix, el camino de la compositora florece sin urgencia y con el encanto y la tranquilidad que da confiar en el ritmo personal.
La música de Tiare Galaz -nombre real de Niña Tormenta- ganó popularidad en 2016 gracias a una íntima sesión que realizó para la radio Valentín Letelier en Valparaíso y que se convirtió con rapidez en un tesoro del folk underground. Ese registro sirvió como carta de presentación para la estética delicada, sencilla y profunda que caracteriza la música de Galaz, estilo que deja en evidencia también sus raíces, pues la compositora es hija de folcloristas y admiradora de grandes exponentes del género como Violeta Parra, Margot Loyola o Héctor Pavez.
Después de ese espontáneo material llegó Loza (2017), el primer registro formal de Niña Tormenta editado por el sello Uvo Robot y producido por Diego Lorenzini. Este trabajo trajo consigo un imaginario particular que marca el universo de Niña Tormenta hasta el día de hoy: el sur, la niebla, la vajilla clásica de nuestras abuelas, los momentos hermosos que ya pasaron y que hoy añoramos; una melancolía que es evocada con ritmos ternarios -propios del folclor-, melodías cadenciosas y arreglos que se disfrazan de sencillos pero que esconden múltiples capas y matices.
La delicada renovación del folclor que entregó Loza llevó a Niña Tormenta a acompañar la gira del reconocido cantautor noruego Erlend Øye por Alemania en 2018 y a ser acreedora del Premio Pulsar como “Artista revelación” ese mismo año, hitos muy importantes para la carrera de una música independiente.
Seis años después del aplaudido debut, llega Las cosas lento (2023), segundo disco de estudio producido esta vez por la misma Tiare junto a Arturo Zegers. Aquí, el universo invernal e introspectivo de Niña Tormenta se corona de la mano de canciones de folk ambient que funcionan como una declaración de principios. “Voy a hacer las cosas lento, no me importa demorarme más”, canta en la canción que da título a la placa y que deja en claro la importancia que le da la compositora a los tiempos personales, versus los tiempos de la industria, del capitalismo, del mundo.
En diez canciones -o nueve, y un pasaje-, Las cosas lento es una oda a la calma, a la contemplación, a sentarse en el patio de casa acompañada por las plantas y su reconfortante quietud. Canciones como “Mi pena”, “Vivo imaginando cosas” o “Pequeñas esperanzas” evidencian la reflexión constante y creciente que entregan los momentos de soledad, mientras otras como “Niebla” comparten lo que tal vez más nos acompaña en el camino del envejecimiento: los recuerdos, el añorar con una sonrisa y ojos lagrimosos.
Escuchá a Niña Tormenta en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).