Con tan solo 27 años, el cantante británico Sam Fender se ha consagrado como un ícono del pop rock británico. Su disco debut, Hypersonic Missiles de 2019, fue galardonado en los premios BRIT y le ganó numerosas condecoraciones por la BBC, incluyendo título de “el Bruce Springsteen inglés”. Sus canciones son sumamente personales, emotivas y políticas, retratando una infancia en la pobreza y los grandes problemas que todavía atraviesa la clase obrera en el Reino Unido. A través de una alquimia de pop, punk, rock y glam, Fender deslumbró en su país como pocas veces lo había logrado un artista.
Seventeen Going Under, su segundo disco de estudio publicado en octubre de 2021, lo muestra explorando las influencias de bandas como The Clash, Sex Pistols y el britpop de los noventa. Al día de hoy, sus canciones siguen escalando hasta la cima de los rankings ingleses y su presentaciones en festivales europeos han sido uno de las shows más esperados por sus seguidores. “Es difícil crecer como artista porque viene acompañado de cierto nivel de fama -cuenta con timidez Fender en conversación con Indie Hoy-. Me da miedo convertirme en esos músicos que no pueden salir a caminar por su barrio. En Halloween no pude salir a dar golosinas y fue la primera vez que me pasó algo así, no podía abrir la puerta, todos querían una selfie”.
Pese a su creciente fama, Fender se siente todavía muy atado a sus raíces. Sus dos discos muestran cómo el cantante utiliza su plataforma para hablar de injusticias que transita el mundo y las clases trabajadoras de su pueblo natal. North Shields solo tiene 30 mil habitantes, con un 34% de la población viviendo en la pobreza, y Sam no tiene miedo de reclamar ayuda para la región. Para esto acude a anécdotas de su infancia como peleas en bares, pero también temas fuertes como abusos, suicidio de amigos y actos de rebelión política.
“Al primer disco le fue muy bien así que obviamente tenía miedo que el segundo sea un desastre -cuenta entre risas-. Además tenía miedo porque significa mucho para mí, es muy personal, todavía más que el primero. Creo que Hypersonic Missiles era el disco que necesitaba mostrarle al mundo primero, con ese sentimiento guerrillero, de lucha interna y externa, por vos y los tuyos. Seventeen Going Under es más personal porque es más vulnerable. Me atreví a hablar más de mí mismo y sobre todo de lo que me da miedo: miedo a crecer, miedo al futuro, al abuso. Creo que todo el disco está de alguna forma atravesado por el miedo pero con un mensaje esperanzador: me da miedo, pero le voy a hacer frente”.
Muchos artistas británicos deciden mudarse a otras partes del mundo para explotar su trabajo, pero Sam piensa que no va a dejar nunca su ciudad. “Estuve en un momento de limbo -admite-. No me sentía parte en ningún lado, supongo que eso va a notarse en mi próximo disco. Me costaba estar un 100% en North Shields o en Newcastle, sobre todo porque también viajo mucho a Londres y a Los Ángeles por trabajo. Sin embargo, no pienso en mudarme, somos como una tribu. Siempre decimos que todo lo bueno que nazca en Newcastle, tiene que quedarse ahí”.
Pese a que se siente muy cómodo y seguro en su lugar natal, el aislamiento fue un tema delicado como para todos los artistas. “Tuve momentos de duda, de miedo y de incertidumbre como todos -confiesa Fender-. Por momentos me costó mucho sentarme a escribir y tuve miedo de no poder hacer nada, pero terminé con lo que creo es mi mejor trabajo hasta ahora. Tuve la suerte de no estar solo, estaba con mi familia y pese a que no podíamos vernos, seguía en contacto con todos mis amigos. Yo creo que lo que nos pasó por dentro a todos los artistas durante la pandemia se va a ver mucho en los próximos años, va a estar plasmado en la música, en la pintura, en el cine y la televisión, en la literatura. Se modificó algo dentro de nosotros, consciente o inconscientemente y de alguna forma lo vamos a exteriorizar”.
https://youtu.be/hLtuEAvR-KM
Hoy Fender se encuentra en su mejor momento como artista. Hace tan solo unos meses, cumplió su gran sueño de encabezar el festival de Glastonbury, pronto se viene su primer papel en la pantalla -aunque aún no puede contar mucho sobre este proyecto- y está más que listo para girar por el mundo. Las entradas para la gira de Seventeen Going Under se agotaron en minutos, incluyendo estadios de 50 mil personas por toda Europa. “Me parece una locura, todavía no puedo creerlo -cuenta-. Estoy muy contento y orgulloso por supuesto, pero no voy a dejar de tocar en pubs locales como cuando recién empezaba. Hace poco estaba hablando con Lewis [Capaldi] sobre eso, tenemos ganas de aparecer de sorpresa en un bar random, emborracharnos y cantar”.
Hace unos meses se hizo viral un video en donde se lo ve donando su premio BRIT para que haga de canilla cervecera en un pub local. “Fue algo que hice sin pensar y desde el amor -aclara Fender-, jamás pensé que era algo que iba a alcanzar las redes de la forma que lo hizo. Es el bar al que fui toda mi vida, el premio es algo simbólico, lo aprecio y lo agradezco, pero no es algo que necesite para saber qué tipo de trabajo hago y el esfuerzo que hacemos día a día con el equipo. Me parecía mucho más simbólico que esté en un lugar tan importante para mí como lo es mi ciudad, el bar al que iba y voy con mis amigos. La realidad es que estoy inmensamente agradecido por todas las oportunidades que tengo, el sueño que estoy viviendo, pero para mí es muy importante no perderme, seguir siendo el pibe de barrio que siempre fui. Simplemente ahora tengo un trabajo mucho más cool y genial de lo que alguna vez pensé”.
Para concluir, Fender reflexiona sobre sus proyectos para el resto del año. “Por ahora, lo más importante es seguir promocionando el disco y llegar con la gira a la mayor cantidad de lugares posibles. Seguramente mientras esté de gira escriba canciones nuevas, para otro disco, para singles o para mí. Pero le tengo mucha fe a este año. Sí, va a ser uno bueno”, afirma con una sonrisa.
Escuchá Seventeen Going Under de Sam Fender en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).