Con más de diez años de carrera ininterrumpida, Todo Aparenta Normal se logró consagrar como una de las bandas emergentes más reconocidas de la escena de rock argentino. El grupo formado por el cantante Nicolás Alfieri, el baterista Juan Pablo Alfieri, el guitarrista Luca Barzán y el bajista Alexis Koleff tuvo su génesis en la ciudad bonaerense de Don Torcuato en 2009, para luego salir impulsada como una propuesta musical poderosa e hipnótica en su sonoridad.
La banda publicó su disco debut llamado Diferente en 2011, una salvaje introducción al mundo disperso y policromático del grupo, a base de canciones intensas y vibrantes, con letras que decantan melancolía y por momentos enojo. Dos años después volvieron con un sonido aun más definido y avasallante en Hijos del mundo, disco que les ganó su primera nominación a los premios Gardel. Durante ese periodo, el cuarteto aprovechó la buena repercusión de su material por parte de sus fans y se emprendieron en un eurotrip que los llevó a tocar en escenarios de la capital de Francia y en partes de España. La vuelta a su país natal no fue menos gloriosa, ya que al aterrizar formaron parte de los festivales Cosquín Rock y Personal Fest.
Para su tercer disco, En el desaprender (2017), Todo Aparenta Normal reclutó al músico y productor Tweety González, con quien trabajaron las canciones a la par dentro y fuera del estudio. “Con Tweety, lo lindo fue juntarnos con él a retocar y resolver canciones en vivo en la sala de ensayo”, cuenta la banda en conversación con Indie Hoy sobre el proceso creativo de ese álbum.
En 2019 comenzaron a cranear su cuarto y más reciente álbum de estudio bajo el nombre de El último abrazo analógico, casi como si fuese una premonición clara de los tiempos que estaban por venir. El LP pasó por varias etapas que estuvieron marcadas por un hecho contundente: la pandemia. Aunque la mayor parte del disco pudo ser producida antes de la cuarentena, al grupo no le quedó más remedio que mezclar y masterizar el material a la distancia a través de videollamadas.
“En la pandemia nos mudamos, terminamos nuestra nueva sala de ensayo y cada uno vivió un montón de cosas diferentes -relata la banda-. En medio han aparecido canciones nuevas y hobbies nuevos, como cocinar, por ejemplo. Pasamos un poco el proceso que pasaron todos”. El cuarto LP de la banda estuvo planteado de manera diferente al resto desde el inicio. “Trabajamos para que no haya un patrón en la composición. Lo único que hacemos de la misma manera en todos los discos es cambiar -cuenta Nicolás-. El último abrazo analógico es un mensaje de conciencia, un aviso que no importa tanto los números ni los seguidores, ni nada de eso. Más que una crítica a lo digital, es una revalorización de lo analógico“.
El cuarteto cuenta que cada canción relata una historia desde una mirada externa y que, a su vez, el disco fue creado en un momento histórico personal de la banda en donde estaban sucediendo varios cambios, afectivos y personales. “Terminamos siendo actor y director de esa obra que armamos. Más allá que sea un análisis desde afuera de una determinada situación, nos termina interpelando y nadie queda exento de eso“.
En esos tiempos pandémicos, la banda también publicó Covers en Fase 1, un mini EP de dos canciones donde se dieron el gusto de hacer su propia versión de “Hombre al agua” de Soda Stereo y “Perfectos cromosomas” de Catupecu Machu, este último con la participación de Fernando Ruiz Diaz en la voz. “Son dos bandas que para nosotros significan un montón y que tienen cierto viaje que nos entusiasma mucho -explican-. Encima Fer metió la voz en solo una toma, la que se ve en el video“.
Aunque posteriormente al lanzamiento de ambos discos hicieron algunas fechas bajo un protocolo estricto, nunca pudieron presentar el material de la forma que a ellos les hubiese gustado, con el público saltando y pogueando sus canciones. Por eso, con la apertura de actividades culturales, Todo Aparenta Normal podrá presentar de manera oficial y sin restricciones su último material este viernes 22 de julio en Niceto Club (Av. Niceto Vega 5510, CABA), entradas disponibles a través de Passline.
“Este último trabajo representa que hemos podido superar algunas barreras propias y nos enorgullece de forma especial porque identifica fielmente el presente de la banda. No podemos adelantar mucho del show, pero sí contar que estamos preparando un recital largo y vamos a tocar el disco completo”, finalizó el grupo.
Escuchá El último abrazo analógico en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).