Los siete pares de gafas oscuras que suben a los escenarios en los shows de Vicente y Los Curiosos tienen un punto de vista privilegiado. Sus presentaciones son algo único en la noche porteña, ya que el aura de la banda argentina embosca y atrapa al público desde vientos, percusiones y letras reflexivas, haciendo vibrar, saltar y bailar hasta al más desprevenido.
Gracias a sus atrapantes performances en vivo, los oriundos del Conurbano Sur se transformaron en una de las bandas de culto del nuevo under. Con espasmos de rock and roll sónico y groovero, Los Curiosos ganaron cierto reconocimiento como una banda concisa y desafiante.
Su más reciente disco, el EP Vol. 2, muestra una cara más brillante que el Vol. 1 publicado en mayo de 2023, aunque ambos EP forman una suerte de obra completa. Los cuatro tracks del Vol. 2 responden a la esencia del presente de la banda, pero también funcionan como una antítesis de Vol. 2, como un juego de luces y sombras.
Francisco “Vicente” Cannavo López, frontman del grupo, describe el proceso del nuevo álbum con liviandad. “Son temas que venimos tocando hace un montón, lo cual no le quita seriedad, pero sacar este material es algo que queríamos y que teníamos que hacer. Fue una búsqueda empírica”, cuenta en conversación con Indie Hoy.
Si bien la mayoría de las canciones que integran los dos EPs fueron compuestas en una misma época, el primer volumen funcionó como una carta de presentación a los oyentes que no conocían el grupo y una consolidación para los que sí. Mientras que en Vol. 2, le hicieron honor al nombre y se permitieron experimentar, jugar, curiosear. “En la canción ‘Ritmo #32‘, por ejemplo, cuando hay un cambio de beat, también cambiamos al batero entre Manu y Toto -cuenta Vicente, quien describe el material como un esfuerzo más juvenil, cálido y soleado-. Con esta grabación aprendí a disfrutar más del estudio, pero antes para mí el vivo era lo primordial, pensaba todo en base al vivo”.
En la instrumentación de la banda, el factor creativo fluye de individuo a individuo, aportando cada uno lo que mejor hace. De otra manera, ser siete integrantes y lograr cohesión sería prácticamente imposible. Como compositor principal, Vicente cuenta que trató “que la composición de las letras en el nuevo disco sea un poco más grupal, pero no pude escapar de mí mismo”. Y es que las letras tiene mucha relevancia dentro de las canciones la banda. El tono poético y reflexivo que Vicente usa para conversar también es implementada en su fórmula compositiva. Letras como “no es lo mismo querer ser escuchado que tener algo para decir” o “ví una verdad y no me miró bien” apuntan a una expansión sensorial y amplitud imaginativa.
“Soy bastante de escribir frases y aforismos, los voy guardando y termino juntándolos. Agunas salen así y otras salen de una frase sola que también son imágenes”, comenta Vicente, y agrega sobre una de las canciones del último EP: “’Líneas‘, por ejemplo, es súper visual. Va a ser uno de mis temas favoritos para toda la vida. Me da un poco de fiaca mencionarlo, pero viene de haber leído a Cortázar cuando cuenta en Rayuela sobre el juego del Cíclope entre La Maga y Horacio. Hay algo de seducción disecada, puesta en un plano súper abstracto y oscuro”.
Es el último domingo de abril y llueve, cuando Vicente describe la primera canción del EP. “‘Inmortal‘ es esta sensación de domingo en la casa con lluvia. Es rara y está plasmada ahí porque pongo en juego el enfrentamiento con el tiempo y la soledad. Trata de cómo uno se puede quedar en ese enfrentamiento y no entender que hay algo más allá”. A pesar del gris de “Inmortal”, Vicente va y viene entre los extremos de la oscuridad y el policromatismo. Canciones como “Gruvi” o “Negociar” plasman este viaje de trompetas, timbales, luces y sombras.
A futuro, los Vicente y Los Curiosos preparan un nuevo álbum con el que apuntan a sorprender. “El disco que se viene en un par de meses prácticamente no fue tocado en vivo -adelanta el cantante-, tiene muy pocas horas de vuelo y eso nos entusiasma pero también es un desafío. Es una nueva forma de abordar la grabación y los vivos”.
Sobre el auge de la escena actual, Vicente y Los Curiosos se siente parte integral, aunque su frontman admite que no puede estar en todos lados y enterarse de todo, pero que sí está contento con la nueva generación y, sobre todo, con lo que pasa en su natal zona sur del AMBA. “Avellaneda, Quilmes, Montegrande, en todos lados pasan cosas, las bandas están muy finas. Dejé de ver a Pizza y Tragic Mag, y de repente cuando volví era impresionante lo que habían mejorado”, admite.
A Los Curiosos y a Vicente se los reconoce fácilmente en la noche y no solo por sus gafas oscuras. La banda imprime solemnidad y, abajo del escenario, se los suele ver a todos juntos. “Ser muchos es como pertenecer a un mini pueblo -cuenta el cantante-, a un mini organismo donde hay un ida y vuelta constante. Estamos todo el tiempo disfrutando y riéndonos, pero también le dedicamos el tiempo a discutir y plasmar los distintos puntos de vista sobre la realidad sociopolítica que estamos atravesando, eso es innegociable”.
De todas formas, lo único parecido a una contra que tiene la cantidad de integrantes es el movimiento elefantístico de la banda. “Parece una película de Fellini cuando vamos todos en un auto cargadísimos”, bromea Vicente, aunque esa endogamia del grupo tiene una cuota de placer: “La espera antes de tocar es buenísima, es un momento en el que no tenés nada que hacer. Hay pocos momentos en la vida en los que realmente no hay nada que hacer y estás solo esperando la bomba”.
Escuchá a Vicente y Los Curiosos en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).