La comparación fue siempre inevitable. Desde que debutaron con el single “You Will Never Work in Television” en enero de 2022, The Smile generó sentimientos encontrados entre los seguidores de Radiohead, ya que por primera vez Thom Yorke y Jonny Greenwood se unían en un proyecto paralelo.
Ambos habían incursionado en solitario antes, o con diferentes artistas y agrupaciones: Yorke arrancó como solista en 2006 y poco después formó Atoms for Peace; mientras que Greenwood colaboró con Penderecki, Shye Ben Tzur y finalmente entró de lleno a la composición de bandas sonoras. Pero The Smile, que además sumaba al baterista Tom Skinner de Sons of Kemet, involucraba a los genios creativos de una banda que, en ese momento, llevaba seis años sin publicar un disco.
Si bien el trío representaba una nueva oportunidad de ver a Yorke y Greenwood juntos sobre un escenario, también parecía firmar el certificado de defunción de Radiohead. Sobre todo después de la pandemia, que fue uno de los principales desencadenantes de esta incursión fuera de Oxfordshire.
El primer disco de The Smile, A Light for Attracting Attention (2022), dejaba en claro que los músicos –quienes rondan los cincuenta y tantos años de edad– estaban en plena forma. Producido por su colaborador de larga data Nigel Godrich, el álbum incluyó trece canciones escritas desde la alienación producto del confinamiento y enmarcadas entre los traslúcidos límites del art pop, math rock y post punk. Según Godrich, algunas de estas composiciones tenían su origen en riffs compuestos por Greenwood que no llegaron al estudio porque los otros miembros de Radiohead estaban aislados o concentrados en sus proyectos personales.
Dos años después de ese debut, el proyecto ha vuelto con un segundo disco titulado Wall of Eyes, que ciertamente marca una línea divisoria entre The Smile y Radiohead. Con Godrich fuera de la ecuación y Sam Petts-Davies como nuevo productor, el trío firma estas nuevas canciones con un sonido propio y una propuesta rítmica que le pertenece a Skinner. Así transforman las sensaciones del mundo pospandemia en ocho cautivantes canciones de art rock que incorpora elementos de neopsicodelia, krautrock, ambient, post rock, así como memorables arreglos de cuerda ejecutados por la London Contemporary Orchestra y registrados en los estudios Abbey Road, en Londres.
En Wall of Eyes, el trío persiste en las guitarras y baterías ejecutadas con precisión absoluta que tanto caracterizaron a su primer disco. Sin embargo, ahora las dinámicas instrumentales son diferentes. Por ejemplo, “Under Our Pillows” tiene como motivo principal un riff matemático a cargo de Greenwood, aunque pronto la guitarra cede ante un ritmo motorik y la canción se transforma en un tributo a las posibilidades infinitas de un compás en 4/4.
“Read the Room”, uno de los tracks centrales del álbum, presenta una mecánica similar: empieza con guitarra y batería en sincronía, pero luego las revoluciones van cambiando para entregarnos secciones más sosegadas con Thom como protagonista. En una suerte de lullaby tenebroso, Yorke nos canta el siguiente verso: “Mantén esta mierda lejos de mí”, para luego cerrar el tema con psicodelia pura.
Este privilegio de lo instrumental también se nota en el track homónimo “Wall of Eyes”, con una guitarra acústica que va guiando a las cuerdas espectrales, y en la fabulosa “Teleharmonic”, que aprovecha al máximo un simple golpeteo de tarola para estructurar todo un poema sonoro sobre la incertidumbre y la revancha.
No obstante, todos los esfuerzos parecen haberse concentrado en “Bending Hectic”, una de las canciones más notables del catálogo de Yorke y Greenwood. Desafiando los parámetros del mainstream con sus ocho minutos de duración (tampoco es que esto les haya importado antes), el trío nos brinda aquí una completa exhibición de lo que significa el ‘sonido The Smile’: guitarras incesantes que moldean el ritmo en con tarola, tom, hi-hat y bombo, mientras la voz se funde en arreglos orquestales profundos y riffs distorsionados a tope.
Podríamos hacer el esfuerzo de imaginar cada canción de The Smile en un disco diferente de Radiohead, o señalar cada falseto de Thom como una reminiscencia de la icónica banda británica. Lo cierto es que pronto serán ocho años desde el último disco editado por el quinteto –A Moon Shaped Pool en 2016-, en lo que es su mayor periodo de silencio en tres décadas de historia. Por ello, una pregunta válida podría ser: ¿cuál es, hoy en día, el proyecto paralelo?
Wall of Eyes responde bastante bien ese dilema, ya que –sin querer– nos deja ver el real aporte de Ed O’Brien, Phil Selway y Colin Greenwood. Y es que, junto a Tom Skinner y sin Nigel Godrich, Thom y Jonny han alcanzado una simbiosis distinta. Porque, si bien el mensaje y las intenciones pueden ser idénticas a lo largo del tiempo, el contexto siempre ha sido un elemento primordial para este dúo creativo. Y The Smile –específicamente, con este segundo disco– les ha brindado el contexto perfecto para arribar a nuevos puertos.
Escuchá Wall of Eyes de The Smile en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).