Damon Albarn nació en el barrio Withechapel de, quizás, una de las más interesantes ciudades del mundo como lo es Londres. Su vida musical se caracterizo por la movilidad, por el cambio, por la curiosidad. Y también, claro, por una notable calidad a la hora de componer canciones.
Cuando todavía muchos celebraban los 20 años del lanzamiento del Parklife, Damon salió a escena con Everyday Robots, a demostrar que no es más ese pibe adolescente con ganas de romper todo. Pareciera que hoy aun las ganas de romperlo todo están intactas, pero ha cambiado la manera y el estilo.
Desde el mismo arte de tapa del disco nos podemos dar cuenta de qué viene este disco. Sencillez. Un disco sencillo, pero no por eso, de menos excelencia. El lanzamiento está dividido claramente en dos atmósferas bastantes diferentes, que se funden entre sí mismas de manera progresiva en el correr de las canciones.
We are everyday robots on our phones,
In the process of getting home.
Looking like standing stones,
Out there on our own.
Con esta simple, pero profunda frase, comienza “Everyday Robots” (disco, y canción homónima). Una pieza que critica a toda la raza humana por la dependencia de nosotros para con los aparatos tecnológicos que nos rodean. La canción ya nos va metiendo en la atmósfera de introspección que se va a generar hacia el final del disco. En la misma sintonía, entonces, escuchamos “Hostiles”, que sigue en la misma idea lírica que el anterior, mostrando también que las percusiones van a tener un importante rol en el desarrollo de la obra.
Swimming in blue
After new year into the mirror she flew
When I’m lonely I press play
La tercera pieza del disco, intitulada “Lonely Press Play”, es quizás una de las más pulidas y mejor acabadas de todas. La cadencia sigue siendo de alguna manera comparable con las canciones anteriores, pero sin duda, la voz clara y nítida de Damon Albarn es la que nos termina de meter en el clima que nos propone.
Si queremos ver a un Albarn “popular”, tenemos que escuchar “Mr. Tembo”. Una canción con raíces africanas, enmarcada en la historia de un elefante bebé que Damon conoció en un viaje a Tanzania. La canción es un hit indiscutible, y una pieza de una gran calidad sonora.
En este momento comienza el quiebre del disco, donde se nos va metiendo a una atmósfera más densa, y por momentos más compleja, y muy autobiográfica, como la letra de “The Selfish Giant” que nos habla de la heroína y los problemas para dejarla. Esta canción está sustentada por un melancólico piano que acompaña de buena manera a la voz.
Celebrate the passing drugs
Put em on the back seat while they’re coursing in your blood
Is there a monster soul walking down
Argyle St. when the evening colors call?
“You & Me” nos muestra el cambio que se venía dando con el paso de las canciones. Nos presenta una atmósfera pesada, pero que no nos termina de tumbar por la calidez y precisión de la voz de Albarn. El resultado es categórico, y lo pone entre uno de los mejores momentos del disco.
Si escuchamos por arriba “Hollow Pounds” diríamos que es la canción más simple del disco. Unos coros, una guitarra, unas pocas percusiones. Pero lo que hace a este tema ser, también, uno de los mejores momentos del disco son los arreglos. Nada está librado al azar, la trompetas completan lo que los coros hacen, y los sintetizadores de fondo terminar de redondear la melodía de esta gran canción.
Encontramos un instrumental bastante básico, llamado “Seven High” que sirve como preludio a lo que será “Photographs (You Are Taking Now)”, que es quizás el momento mas experimental y psicodélico del disco.
“The History Of A Cheating Heart” es una sencilla canción, parece que fuera de otro disco. Sin duda el artista nos marca que estamos llegando al final del recorrido que nos propone.
“Heavy Seas Of Love” cierra el disco, con la voz de Brian Eno, que llega en un momento de bastante oscuridad de la obra, e intenta darle luz al final. Sin duda es un final a todo trapo, con una canción redonda por donde se lo mire. Retoma los coros alegres de “Mr. Tembo” y la cadencia de los primeros temas. Es sin dudas un cierre muy concreto y bueno para un disco que nos pasea por diferentes estados de ánimo.
En definitiva, Everyday Robots es un gran disco. Probablemente no sea el disco que los acérrimos fanáticos esperaban, pero sin duda podemos hablar de un Albarn auténtico. Sabemos que los cambios han sido las constantes en su carrera, tanto así como para no decepcionarnos y hacer productos de calidad. Definitivamente en este caso, cumple con esas dos premisas.
Damon Albarn – Everyday Robots
2014 – Parlophone
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01. Everyday Robots
02. Hostiles
03. Lonely Press Play
04. Mr Tembo
05. Parakeet
06.The Selfish Giant
07. You and Me
08. Hollow Ponds
09. Seven High
10. Photographs (You Are Taking Now)
11. The History Of A Cheating Heart
12. Heavy Seas Of Love