Quien siga a Jarvis Cocker más allá de Pulp sabrá de su ecléctico y refinado gusto musical por sus años como “radio DJ” al frente de su Sunday Service, emitido desde 2010 hasta 2017 por una de las estaciones de la BBC. En esa especie de misa dominical siempre sonaban canciones más bien suaves y tranquilas –pero no por eso menos contundentes o extravagantes– para acompañar el humor de ese día de fiaca o resaca. Tantos años explorando bateas de vinilos y ampliando su vasto universo melómano para llevar adelante y sostener tan exquisita selección dieron sus frutos condensándose en el próximo movimiento de su carrera. Beyond the Pale es un disco maduro e innovador, surcado por el espíritu de algunos habitués de aquel programa, referentes personales como Leonard Cohen y Scott Walker, pero guiado por su propio crecimiento como músico y compositor.
De todas formas, Jarv Is no es su nuevo mote como solista. Es una banda que armó -con Serafina Steer, Emma Smith, Andrew McKinney, Jason Buckle y Adam Betts- solo para tocar en vivo y “componer en colaboración con el público”. El disco entonces nunca estuvo en sus planes pero después de tres años de tocar en festivales y cuevas naturales (sí, leyeron bien) registrando lo que hacían para componer sobre ese material en vivo, apareció Geoff Barrow de Portishead y los convenció de llevar esas nuevas canciones al estudio. El resultado es un híbrido con algunos tracks con bases grabadas en vivo -cueva incluida- que luego fueron arreglados y producidos en estudio con el agregado de las voces. Un experimento que resulta más técnico que estético: el tratamiento es tan minucioso que el oído medio no notará muchas diferencias. Así nació medio de casualidad este “alive album”, como lo llaman ocurrentes, pero su lanzamiento se retrasó un par de meses por la pandemia del COVID-19 y tuvieron que presentarlo, paradójicamente, en una cueva sin público vía YouTube. El timing es raro: un trabajo cuya génesis fue el vivo finalmente se edita en un mundo que de momento no sabe de públicos masivos.
Beyond the Pale tiene apenas siete canciones -con algunas con más de seis minutos de largo- y una duración sensata para estos tiempos. Si alguien todavía escucha un disco entero, en este caso en solo 40 minutos se termina y deja con ganas de más, lo que es siempre una buena señal. “Must I Evolve?” fue el primer single estrenado el año pasado y el germen conceptual de Jarv Is como experiencia en vivo, con eso de tocar en cuevas como una idea de volver a un estado primigenio. Jarvis traduce en música su Manifiesto Troglodita de 2015 y repasa la evolución del hombre (de la cave a la rave) entre pasajes lúgubres que remiten a cavernas hasta que explota en un estribillo galopante donde se pregunta, en una especie de diálogo con coros femeninos, si debe madurar. En marzo salió “House Music All Night Long”, una joya disco, sensual y relajada, donde Jarvis juega con la palabra house para narrar a alguien que escucha ese tipo de electrónica encerrado en el living de su casa. A los pocos días de la salida de este single, llegó el confinamiento mundial y el tema se convirtió inesperadamente en el himno de la cuarentena allá en el norte. Claro que la canción la compuso mucho antes, cuando le consultan se ríe y niega tener poderes de clarividencia. El siguiente y último adelanto fue “Save the Whale”, tema hipnótico que abre el disco en un claro homenaje a Cohen con esa voz áspera y profunda rematada por violines y más coros femeninos algo cursis.
Entre las canciones que permanecían inéditas, se nota que “Sometimes I am Pharaoh” y “Children of Echo” fueron creadas en vivo y para el vivo por sus diferentes climas y niveles de dramatismo cargados de distorsión. El protagonista de la primera es una estatua viviente que inmóvil y siniestra siempre está mirando a algún turista en particular hasta que, cuando menos lo espera, le salta y lo hace saltar. La música acompaña el relato, desaparece en un silencio que es pura tensión y explota con el susto del macabro artista callejero. “Children of Echo” pasa constantemente de la luz a la oscuridad con astucia melódica bipolar y pasajes oscuros de spoken word que remiten a la atmósfera inquietante de “Acrylic Afternoons”, aquel viejo tema de Pulp que en vivo también cobraba otra dimensión. El pasado de la gloria más nerd del brit pop también se cuela en el cachondeo jazzero de “Swanky Modes” como un “This is Hardcore” a menor escala que evoca aquellas épocas de VHS y sexo casual con nostalgia y algo de vergüenza y, como siempre, con detalles precisos como el nombre del negocio que titula la canción -que de verdad existió-, las calles, la cocina de ella que es tan chica, y las miguitas de pan que se le pegan en la pierna cuando se revuelcan en la mesada. Jarvis como letrista se mantiene en plena forma, tan excelso como siempre.
Después de once años de silencio discográfico, Jarvis Cocker volvió con una banda excelente y un repertorio que despliega clasicismo y experimentación en la medida justa, para que la cosa se enrarezca sin dejar de ser terreno conocido. Es él, que sigue arriesgando -evolucionando aunque no quiera- sin alterar su esencia. Qué placer volver a tenerlo al fin entre nosotros.
Jarv Is… – Beyond the Pale
2020 – Rough Trade
01. Save the Whale
02. Must I Evolve?
03. Am I Missing Something?
04 House Music All Night Long
05. Sometimes I am Pharaoh
06. Swanky Modes
07. Children of the Echo