Jonny Greenwood sigue aportando su genio al universo cinematográfico y ya tiene varias películas en su repertorio que fue el encargado de musicalizar. No solo Paul Thomas Anderson muestra una fascinación por el guitarrista de Radiohead, quien contribuyó en There Will Be Blood, The Master, Inherent Vice y la más reciente Phantom Thread; sino también al parecer la directora inglesa Lynne Ramsay, ya que este nuevo disco es la banda sonora de su última película You Were Never Really Here y anteriormente ya habían trabajado juntos también en We Need to Talk About Kevin. Jonny Greenwood tiene mucho para darle al cine, sus conocimientos y técnicas en la composición sobrepasan cualquier barrera y le da a la escena visual otro espacio para desdoblarse.
La película trata de un veterano de guerra ensimismado en un trauma que irrumpe su tranquilidad en destellos veloces. Imagino que para Jonny Greenwood la premisa fue traspasar ese mundo interno a la escala musical. El personaje se llama Joe y está interpretado por Joaquin Phoenix. Joe vive con su madre y con sus cicatrices tanto físicas como mentales. Rescata chicas menores de la trata de blancas y la misión es salvar a la hija de un político. Greenwood cuenta con una orquesta sinfónica: violines, violas, cellos y contrabajos; y busca la tormenta perfecta para sumar el dramatismo pertinente a esta sinopsis.
La atmósfera del soundtrack es espesa, como si al andar costara dar el siguiente paso pero sin embargo hay prisa. Los cortes de los instrumentos de cuerdas parecen las rayas que hay en la ruta, los ritmos se aceleran y las rayas dejan de ser muchas para ser una línea constante. Son sonidos parecidos a los que se pueden imaginar sin instrumentos, como cuando se rasguña la madera de arriba abajo, pero la imaginación de Greenwood encuentra la nota para enfatizar la desesperación en la partitura. O hacer un pequeño asentamiento y cambiar el clima, se encierra en la casa y busca la niñez angelical en los agudos de los violines, mientras que ciertos punteos acústicos nos retrotraen a Radiohead por momentos.
Es imposible la separación, toda persona que sepa con anticipación que el guitarrista de Radiohead hace la música, va a prestar más atención a todo lo que este puede aportar. Tiene una orquesta sinfónica pero lejos está de la música clásica, la experimentación de Greenwood se abre a otro panorama y utiliza los instrumentos como no suelen ser usados. Buscándoles otra identidad. Busca la nota caída, la que se desvía por momentos y vuelve a retomar. Busca el recorrido y en cada recta hay un callejón donde decide entrar a ver, a espiar. La subjetividad del film está plasmada en cada canción, ya que por momentos suenan sonidos tan extraños que parecen objetos inanimados como hélices girando o como también a veces los sintetizadores profundizan en tiempos que nos dibujan los latidos de un corazón, que empieza a acelerarse, como si le estuviera por dar un infarto. Pero es otra encrucijada entre algunos golpes y loops. La tensión está dada por las cuerdas, las percusiones grafican los momentos donde hay una persecución, pero toda la obra completa va atravesando distintos climas donde la sensación de peligro se diluye en características que tienen que ver con lo onírico.
Esta pieza no fue por la que Jonny Greenwood recibió su nominación al Oscar, pero es igual de poderosa ya que mezcla ambos lenguajes, el de la experimentación con el de la narración clásica. Así, le da la potencia necesaria al montaje que te adentra en una sensación placentera para que cuando el espectador logre estar adormecido lo despierte un estruendo similar al de un disparo.
Jonny Greenwood – You Were Never Really Here (Original Motion Picture Soundtrack)
2018 – Lakeshore
01. Tree Synthesisers
02. Sandy’s Necklace
03. Nausea
04. Hammer and Tape
05. Playground (Bass Clarinet)
06. The Hunt
07. Dark Streets
08. YWNRH
09. Nina Through Glass
10. Votto
11. Dark Streets (Reprise)
12. Downstairs
13. Joe’s Drive
14. Tree Stings