Mac DeMarco nunca ha tenido reparo en compartirnos las ideas previas y demos de sus álbumes. Tanto los de sus discos esenciales 2 (2012) y Salad Days (2014) como del más reciente Here Comes the Cowboy (2019), el músico canadiense tiene un historial solido de publicar las primeras versiones de sus composiciones y grabaciones de estudio, como una interesante vitrina de todo su proceso creativo. Sin embargo, ahora nos ha sorprendido con el lanzamiento de Five Easy Hot Dogs, que recopila catorce temas instrumentales con carácter de maqueta. Aparentemente inconexos y ciertamente desnudos.
DeMarco ha asegurado que este trabajo sí tiene un hilo conductor y una identidad propia: según dijo, es el resultado de un proyecto personal que concretó tras la pandemia y la muerte de su padre, cuando decidió subirse a su camioneta y salir de viaje. Una travesía que duró cuatro meses y lo llevó de Los Ángeles a Utah, pasando por Canadá y Chicago. Sin internet, sin presiones y, sobre todo, sin rumbo fijo. Recorriendo ciudades y grabando las ideas musicales que le surgían en cada uno de estos lugares.
Algunos de los bocetos sonoros se transformaron finalmente en Five Easy Hot Dogs, un álbum que retrata –en conjunto– la necesidad de deambular para encontrarse a uno mismo y desvincularse de la inmediatez del mundo digital. “Suena a lo que se siente al vivir así -explicó en una entrevista con la revista Dazed-. Para mí, es el disco que más se parece a mí. Es la verdadera esencia de la música con la que crecí, o lo que realmente resuena en mi interior. Es como si lo transpirara. Me gusta su pureza”.
Pero si hay algo de DeMarco que resuena en estos catorce temas, es su versión más autocomplaciente. Aunque se escuchan algunos chispazos del otrora rey del indie lo-fi (como en el track inicial “Gualala”, su continuación “Gualala 2” y en la apaciguada “Crescent City”), el resto de cortes carecen de vivacidad y dinámica. Por ejemplo, “Vancouver” es, en toda norma, un loop con arpegios de guitarra, y no mucho más. O “Victoria”, que muestra cierto atrevimiento en la construcción de armonías hasta que se transforma en un soft rock con buenas intenciones.
Este no es el primer trabajo instrumental del canadiense. En 2015 publicó de forma independiente Some Other Ones, donde aparecía en mejor forma creativa y que simbolizó la transición entre sus discos de estudio Another One (2015) y This Old Dog (2017). Five Easy Hot Dogs no muestra ninguna de las virtudes esperadas en DeMarco, como su incesante búsqueda de texturas en los instrumentos o su lírica simple e intimista. Este quinto álbum en su discografía es apenas un recopilatorio de canciones a medio hacer. Son demos que se apresuró a editar y que no nos llevan a ningún lado, a pesar del largo recorrido que proponen sus títulos.
Escuchá Five Easy Hot Dogs en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Tidal, Apple Music).